American Kitchen

Le pongo una estrella y estoy siendo muy generosa. La camarera era muy «rancia», miraba mal cada vez que le pedías una cerveza o algo de la carta. Calidad pésima. No le recomendaría este «restaurante» a nadie.

Restaurante tradicional americano, justo en frente de Cuatro Caminos. Para empezar esta valoración, comentaré un caso personal que me sucedió hace apenas unos días; Fui a comer a su restaurante, tras haber reservado previamente. Iba por medio de un ticket de comida «Groupon» para dos personas, en el cual se incluía: Dos principales acompañados de patatas fritas o aros de cebolla, dos bebidas y dos postres. Pues bien, empiezo esta crítica con lo que para mí fue más cómico de todo, esas «patatas fritas». Tras ponernos las bebidas (coca-​cola «chupito» que se bebe de dos tragos) nos pedían elegir entre esas patatas o aros de cebolla. Pedimos las patatas pensando con nuestra buena fé que serían eso, patatas fritas para acompañar el plato principal. Pero no, junto a esas 2 bebidas nos sirvieron una pequeña bandeja con ¡Patatas fritas de BOLSA! Para colmo, tocábamos a 5 patatas cada uno. Pero bueno, esto aun no acababa aquí. De esos principales teníamos la posibilidad de elegir entre: Pizza, Tacos, Hamburguesa o Pasta. Nos íbamos a decantar por la Pizza, junto antes de que nos mencionaran que en esta oferta, solo se incluía tomate y mozarella. El resto, ¡50.cent por ingrediente! De locos… Uno vez sabido eso, no nos quedó mas remedio que pedir hamburguesa con la esperanza de que por lo menos incluyese la carne (no pedimos pasta por temor a que solo se incluyese el tomate y la carne picada y nos cobrasen dinero por cada macarrón). Hamburguesa pues, cabe mencionar de nuevo sus «ingredientes» (ingrediente; o en mi caso, nada). Dicha hamburguesa en ese menú, solo traíà la carne (180g) acompañado de un trozo de lechuga, otro de tomate y otro de cebolla. Claro, a los que no nos gusta la verdura, nos tenemos que resignar con comernos solo la carne, porque no estamos dispuestos a pagar 50cent más de lo que ya nos cobraron en la oferta (11 €) por una rodaja de queso. Por último, hablo de su mínimo tamaño. En pan más parecido de barra que de hamburguesa y traida en una especie de cubo-​recipiente, se podía coger con dos dedos (sin exagerar). 4 mordiscos, por no hablar que no fue necesario ni que se marchase al traernosla, la salía mas rentable esperarse 1 minuto para llevarse el recipiente. Lo «mejor» de todo, fue el postre, aunque también con bastantes peros. En una carta de 15 – 20 postres (5 tipos de tartas, cupcakes, gofres, etc) tan solo tenían las tartas. La que pude probar, OREO, exquisita de sabor pero de nuevo, limitadísima en cantidad. Yo ni mucho menos me considero un crítico ni soy demasiado exigente con lo que como, pero lo que no soporto es que se rían de mí, en mi cara. Estos señores faltaron al respeto a mi acompañante y a mí con esas raciones de comida que cobran a precio de restaurante minimalista de máximo lujo. Hablando de estructura, amplio para ser un local céntrico pero con cableado que sobresale por el techo, que llama mucho la atención. Nada más, esto es, resumido, lo que fue una de las peores comidas de mi vida. Para los que vayais allí, os aconsejo un Carrefour que hay en frente o directamente el McDonald’s que hay por la zona porque señores, les aseguro que o desayunaron fuerte, o tienen poco apetitico, o quedaran hambrientos al final de su estancia en este ‘American Kitchen’.