Rosario

Local algo escondido en la zona peatonal del Grau. Recomendado por Manolo L. fuimos a degustar un arroz al horno (buenísimo). Ración para dos servida en cazuela de barro con todos sus complementos.
El local la verdad es que no te «llama» para entrar, pero una vez entras te tratan muy bien.
La relación calidad/​precio está más que justificada, ya que puedes comer muy bien y no pagar tanto como podrías pagar en otros sitios más «turísticos».
Si buscas comidas caseras, estás ante uno de los establecimientos de la zona donde puedes encontrarlo.
Los postres caseros también son la especialidad de la casa (según temporada y/​o mercado) y también están muy ricos.
El personal en todo momento está pendiente de uno por si falta algo y el trato es muy afable.
Si volvemos a Gandia, es probable que volvamos con Rosario.

El restaurante Rosario está situado en el carrer de la verge, más conocido como la calle peatonal del Grau. Está ahí escondido detrás de una fachada antigua y poco atractiva, que da la sensación de bar pulgoso y cucarachero. Pero no te dejes llevar por la impresión, detrás de esa fachada dejada se esconde el jardín del edén de los restaurantes valencianos, la fuente de la eterna juventud de la gastronomía, el restaurante típico de la abuela definitivo.
No había entrado nunca hasta hace bien poco, y eso que llevaba muchos años pasando por delante (ya os digo, la fachada no es nada atractiva) y tuve la suerte de descubrirlo.
Es un restaurante valenciano de toda la vida. Era domingo y nos apetecía algo calentito (era Agosto, pero había llovido mucho) entramos a comernos algo de cuchara y Fede, el dueño nos ofreció un buen Puchero valenciano. Mmm… qué rico! con sus pelotitas, y caldito del casero. Además no termina ahí la cosa. Hacen arroz al horno (del bueno), paellas, coques de dacsa, y una infinidad de platos valencianos a cual más sabroso.
Tienen una cosa muy buena y es que hacen los platos de temporada, es decir, que si en el mercado hay atún, te cocinan el atún, lo compran en la lonja y luego ajustan el precio a lo que ellos han pagado. La cocina de calidad debería ser así toda.
Los postes son sabrosísimos. De la casa, originales y también de temporada.
El precio, es ajustado, no tienen menú, pero os digo que es bastante justo. Así me he dado cuenta de que el sitio tiene gente para comer todos los días, gente que en vez de cocinar en su casa, se va a que le preparen la comida casera.
Me ha encantado. La próxima vez que me pregunten por un restaurante bueno en Gandía, sin duda los mandaré al Rosario. Una gozada de restaurante.