¿Pero qué es esto? ¿Un bar de toda la vida? ¿De barra de metal y servilletas por el suelo? no sabía que todavía quedasen de estos. Seguro que Starbucks todavía no sabe que existe o lo hubiese destruido. ¡Madre mía! con su gentecita, y sus mesecitas, sus cuadritos de Cocacola y cervecitas colgaditos. ¿Y detrás de la barra? Pues una mujer de toda la vida también. La señora Isabel. El primer dia que entré a almorzar a este bar, nos pedimos unos bocadillos, y visto lo que hay hoy en día, esperábamos algo diferente, pero no, aquello eran BOCADILLOS. Se los halagamos y la respuesta fue: «Yo les hago los bocadillos a mis clientes, como si se los hiciera a mis hijos». ¡Si señora! ¡Esa es la actitud! Además de con las tres B’s: Bueno, Barato y Bocatazo! Buen servicio, buen producto, no mucha variedad, pero si bastante«canlidad»(cantidad y cantidad). Un bar de toda la vida. No tengo nada más que añadir.