Uno de los mejores clubes sociales en los que he estado. Es muy especial, ya que puede entrar gente de fuera a comer, aunque si conoces a alguien de allí mejor, pero para que vaya guardando sitio, porque se llena a tope! Vamos todos los veranos y hay que reservar con antelación porque se llena, y eso que tiene mucho espacio. No me extraña que tenga tanto éxito, las paellas son espectaculares. Siempre pedimos la paella valenciana de pollo y conejo. El arroz está en su punto, la verdura es fresca, le ponen pimiento rojo que le da un gusto sensacional. Los entrantes están muy bien también y abundantes. La ensalada valenciana es deliciosa, me encanta pedirla, eso no falla. En total una comida de domingo con varios entrantes(puntilla, tellinas, ensalada, bravas.) + paella(pedirla de una o dos raciones menos) + bastante bebida + postre para todos= No llega a los 15 por cabeza y buenísimo todo. Además, son gente super amable y servicial. Si ven que ha sobrado paella vienen, sin pedirlo, con un tupper para que nos la llevemos a casa. Un buen detalle. Qué pena sólo poder ir en verano :(