Classificação do local: 5 Paracuellos de Jarama, Madrid
Restaurante bonito y muy bien situado en la ribera del río. Fuimos a cenar y quedamos encantados mi pareja y yo. Servicio impecable y muy atento, dejaros aconsejar por el camarero porque nosotros lo hicimos y fue todo un acierto. Cenamos en plan tapeo y pedimos salmorejo, tinajas de patatas bravas, tacos de bacalao con alioli de jamón ibérico y por último un delicioso solomillo con salsa de setas acompañado de un pan con un sabor riquísimo a horno de leña, todo estuvo muy rico. Y para terminar una espectacular tarta de queso mascarpone, mi pareja no es mucho de postre y le encantó. Una gran cena, a un precio muy asequible. Sin duda de 10, si volvemos a Córdoba repetiremos encantados y a todo el mundo que vaya se lo recomendamos, es visita obligatoria.
Óscar H.
Classificação do local: 5 Madrid
Llamamos para reservar mesa porque el sitio se pone hasta arriba. Inicialmente nos dijeron que era imposible ubicarnos en la terraza y que tendríamos que estar en algunos de los salones interiores, pero finalmente y cuando llegamos al restaurante nos habían puesto una mesa chiquitina que era ideal. Pedimos para picotear varios platos y de beber unas cervezas artesanas(bandolera). Me impresionaron las ortiguillas lo buenas que estaban, la ensalada de tataki de atún, como carne pedimos un secreto ibérico que estaba en su punto y mi debilidad cordobesa(un flamenquín). Mientras esperamos los platos, nos pusieron unas aceitunas de tapa. El camarero y el metre genial, todo un detalle buscarnos esa mesita. A mi me tienen«ganao». De precio está bien y estás frente al río.
Adriana G.
Classificação do local: 5 Madrid
Muy buen sitio y muy buen precio. Fue el primer sitio que visitamos en Córdoba para comer. Los vinos no estaban nada mal y las tapas que pedimos nos gustaron mucho. El servicio bastante bueno. Pedimos un crujiente de langostino, croquetas de avios de cocido, canelones de carne de nécora y envoltini de carrillera. Todo en su punto justo de grasa, no nos resultó pesado. Lo que menos nos llamó la atención fueron los canelones, que en comparación con el resto de tapas deslucían un poco. Estaban buenos, pero los encontramos muy suaves, quizás algo dulces. Pedimos también un postre bastante rico, tarta de chocolate, que nos pareció más tipo mousse. Muy, muy dulce, pero bastante rico. El detalle del barquillo parece una tontería, pero es de los barquillos más ricos que he comido. Nos agasajaron con un chupito de Pedro Ximénez que sabía bastante a miel. A mi me ganaron porque me encanta la miel.
Dainty P.
Classificação do local: 5 Seattle, WA
This is probably the best dinner we had in Cordoba! We arrived at the restaurant at 8:30pm and they asked if we had a reservation and while we didn’t, they made allowances for us. The service was impeccable the rest of the night. The waiters were attentive, refilling our drinks, or replacing our plates after each tapa. The most interesting tapa was the fried aubergine with miel(honey). It was crispy, light, and slightly sweet. We also had the salmon tartar with spinach, good, but we didn’t care much for it. The jamon wrapped in lomo and fried was tasty but very heavy for me, but my husband loved it. If you enjoy deep fried meat, this one might be for you! The other tapas we had were also very tasty and the fino and vino we ordered were top notch!
Floppy S.
Classificação do local: 5 Sparks, NV
Perfectly prepared tapas, helpful staff and an inviting environment. The family and I tried to get there our first night in Córdoba, but came too early(6pm). The kids were too hungry to wait, so we had to content ourselves with a little place next to our hotel in the Judería. The next night we arrived at 8pm and were the first ones in! We took seats next to the kitchen and began ordering raciones(tapas portions large enough to share with friends). Everything was expertly prepared, but I’ll mention two plates. The flamenquines(little rolls of jamón ibérico fried gently in bread crumbs). They were exquisite. They were prepared with excellent ingredients and the breading was so light that it merely served to give each roll a perky crackle, but not enough to lend any oiliness at all. Our final tapa of the evening was a plate of percebes, which was not on the menu as they had just come in from Galicia. These are huge barnacles(not kidding), lightly steamed. They are funny little things, but if you like seafood, you really must try them. The table wine was also very tasty.