Fénix

Siguiendo el consejo del mismo Unilocal y sus colaboradores, aproveché el hábito de comenzar el recorrido en La Plaza de las Tendillas y desayuné aquí. Veamos. La variedad de panes no me pareció tan reseñable aunque sí que es más de lo usual (en Córdoba, parecería, especialmente). No sé, en cambio, si eso ya sitúa esto entre lo mejor para desayunar. El local es similar a muchos otros de franquicias de cafeterías, luego encanto desde luego no posee. Eso sí, el espacio es magnífico, bajo el edificio de la Unión y el Fénix de la plaza. No tiene Wifi. El servicio fue correcto. Los precios son altos para una ciudad mediana como ésta, pero más o menos aceptables.

En plena plaza de las Tendillas. Lo malo que tiene este sitio es que si vienes de fuera, donde los emplazamientos privilegiados se pagan muy mucho, te va a dar miedo acercarte, sentarte y pedir. En una mañana de Sábado pasaba por aquí y le dije a mi acompañante: «vamos a sentarnos. Total, que nos van a cobrar, ¿2’50 por el café? Es caro, pero mira qué vistas». Al final lo que me costó 2’50 fue el café con leche y la media de york con queso fundido, imaginad mi alegría y mis expectativas, totalmente superadas.
El café, muy rico, con una pega muy especial en mi persona: el asa de la taza no tiene agujero. ¡Odio las asas de las tazas donde no puedes pasar el dedito! Respecto a la media tostada, muy grande y generosa, con bastantes lonchas tanto de jamón como de queso. El queso estaba aceitosillo, a mí personalmente me gusta, pero los hay que no.
La quinta estrella no está porque en mi opinión no es un sitio para almorzar o cenar, es un sitio para tomar café o té (increíble variedad que tienen, por cierto).
Merece una oportunidad, al menos una.

Vamos a ver sus desayunos: buena variedad de panes (cateto, integral, de pueblo, chapata…) que puedes acompañar con lo normal (tomate, mantequilla, paté) y tienen tostadas de jamón york con queso gratinadas. También ponen jamón al corte (cosas rara en Córdoba donde lo normal es en taquitos) aunque es cierto que cuando abrieron el jamón era de más calidad.
El café bueno y si te gusta el té tienen una carta muy amplia para elegir.
La terraza a primera hora y con buen tiempo es un gustazo porque le da el primer sol de la mañana. Es un sitio con mucho movimiento, así no se aburre nadie.
Sobre precios: 1’90 café y media, buen precio para estar en el mismísimo centro de Córdoba.

Una selección de tés que dejaría alucinando a cualquiera y por sólo 1,5 € en la terraza más céntrica de Córdoba mientras te da el solecito.

No me gusta juzgar con una única primera impresión pero mi experiencia es que este establecimiento no parece hacer justicia al lugar donde se sitúa. Lo podemos encontrar en la céntrica plaza de las Tendillas con unas vistas únicas a la diáfana plaza. Pero aunque fui acompañado de amigos que juraban y perjuraban sobre las excelencias de este local, a mí realmente me decepcionó un poco.
Llegamos un mediodía a comer algo y nos pedimos unos nachos con guacamole pero por poco le tenemos que pedir cuchara pues todas las tortitas de maíz estaban multifragmentadas visiblemente y con esa jeta así nos lo sirvieron. También pedimos dos o tres cosas más que aunque no estaban mal, no alcanzaban las expectativas que albergaba de este lugar. Encima todos los compañeros que fuímos acabamos con gastritis.
En suma, lo mejor que tiene este lugar son las vistas. Teniendo en cuenta la cantidad de bares de tapas y cafeterías que hay en vecindad, me tendré que pensar muy mucho cuándo le daré la segunda oportunidad.