Después de una mañana intensa de Surf nada mejor que una buena comida, ¿no? Pues mi sitio fue Nabucco porque me gustó mucho la fachada, su terraza y decoración moderna. Tienen cocina, pero también abren de noche para poner copas, con asientos cómodos para hablar mientras oyes música. Pero de lo que vengo a hablar aquí son de las hamburguesas… Tienen una carta de 5 especialidades, yo opté por la Diablo, con picante. El justo para notarlo sin amargarte la degustación, me encanta el picante, pero reconozco que no puedo con todos. De la carne, 4 de ellas son de buey y una de pollo. Tienen el punto justo(no te dan a elegir cuál quieres, así que pídelo o puede que esté cruda para tu gusto), pan blanco tostado, choca un poco, pero no decepciona y lo que le da el toque especial sin duda son las patatas! Son corte chips(de las redonditas), caseras, bien saladas y fritas que crujen. Soy de los que piensan que los detalles son los que marcan la diferencia, y me ganaron con esa guarnición. El servicio lo destaco por su atención y cercanía. Puede que lo diese el toque de que vayan vestidos de calle, aunque en un principio eso mismo me hizo pensar que podría haber carencias en lo que ahora destaco.