Sitio con emplazamiento ideal, todo muy bonito pero… servicio pésimo. Que tengas que decirle al camarero que limpié la mesa en la que te has sentado, que la camarera decida pasarle la mesa a su compañero porque está muy sucia para ella, que el cliente tenga que repetir dos veces lo que quiere y luego no acierte con lo que trae… Sin duda, una experiencia surrealista la de este bar.
Rafael L.
Classificação do local: 4 Madrid
El día era lluvioso y no pudimos salir a la terraza a comer, principal atractivo de este local, ya que se ubica en plena playa de Salinas, así que tuvimos que comer dentro. Por el aspecto del local ya suponíamos que estaría subidito de precio, como así fue. Pedimos un entrante común y una hamburguesa cada uno y nos salió por 18 euros. Mi hamburguesa, la Italiana, con cebolla avinagrada, parmesano y rúcula, estaba francamente buena de sabor y muy bonita presentada, pero era del tamaño de un mazapán. No sé si volvería a comer aquí, ya que tampoco me emocionó, pero sí que me parece un sitio ideal para tomar café mirando las olas o para visitar por la noche y tomar un gintonic(las referencias a la ginebra Hendrick’s estaban por todas partes) en su barra de fuera