Besushi

A ver, no está del todo mal.
Ante todo, hay que decir que todo lo que preparan está muy bueno: las distintas variedades de sushi (en concreto, hay unos maki con atún picante que están riquísimos), la sopa miso, las ensaladas, etc. Además, todo se ve muy fresco y saludable.
Los precios de sus menús no están mal, aunque rozan lo discutible. Se salvan porque, al fin y al cabo, la comida está muy buena. Aunque es fácil que a veces te quedes con hambre y te plantees si no habría valido más la pena ir a otro sitio.
De todas maneras, lo que echo más en falta de este restaurante es un poco de calidez. Sí, es muy ordenado, sencillo, luminoso y funcional; pero todo esto se junta para crear un sitio que es sólo de paso. Comes en un instante y te vas; no te apetece quedarte a charlar y tomarte un café. Es todo un poco frío, como la voz de una máquina expendedora. Y eso a mi me deja siempre un poco con hambre.