Me gusto mucho y todo muy rico. El té muy bien preparado y con muchas variedades. En concreto el cinamon star que yo tomé, delicioso. La propietaria muy amable.
María Q.
Classificação do local: 4 Valencia
Bonito, mono, cuco, salado, agradable, acogedor, reluciente, fino, majo, espléndido… son sólo algunos de los calificativos que merece este pequeño rincón con terraza situado en la entrada de Alboraya. Llama la atención por su blanco y celeste, por el gusto y cuidado en la decoración y ¡cómo no! por sus apetecibles delicias dulces y saladas que asoman en el mostrador del interior. También hacen tartas por encargo, la bollería es casera y todos sus productos son ideales para acompañar una buena horchata fresca artesana en cualquier época del año. Suerte que en Valencia tenemos un clima estupendo y eso nos permite disfrutar de este líquido preciado en cualquier estación. Fui una tarde de invierno y me decidí por una de sus variadas infusiones, que sirven en una jarrita no menos bonita que el lugar. La atención es amable y cercana, que siempre es de agradecer. Eché un vistazo a la carta y me atrajeron muchas cosas, aunque por la hora que era(demasiado pronto para la merienda, demasiado tarde para la comida) me quedé contenta con mi infusión. Volveré a merendar para poder dar testimonio de alguna de esos fartons o panquemaos caseros. Que no te de pereza, está pegado a la boca del metro de Alboraya y la placita donde está situado el local es peatonal, con un parque justo delante para que jueguen los peques, así que es perfecto para una tarde de relax de esas que apetece salir un poco del ajetreo de la gran ciudad.
Angel A.
Classificação do local: 5 Alboraya, Valencia
La tengo bastante cerca de casa, el personal es muy agradable y acostumbro a ir de vez en cuando a desayunar. Me encanta la bollería tradicional, y la coca de sucre que preparan es una delicia. Así que acostumbro a pedirla casi siempre. El resto de pastelería y bollería que hacen esta realmente bien y mantienen precios normales, pese a ser un tipo de cafetería que no abunda por la zona. Tienen una pequeña zona outlet, con productos al final del día que te puedes llevar por un precio reducido. Como nota interesante, mencionar que puedes elegir entre azúcar blanco y moreno, algo que no es muy habitual en muchos cafés. La decoración está escogida con gran acierto, guardando una estética tradicional valenciana, con toques muy nórdicos. Aprovechan muy bien el poco espacio del que disponen dentro, que está muy bien iluminado por las enormes cristaleras, y la terraza los días de solete es zona casi obligada para sentarse. Sinceramente, creo que es la mejor opción por la zona para tomar un café leyendo un rato, o con amigos charlando.