La Ferradura

No tan no tan caro como creíamos. La comida de calidad y muy buena. Pedimos anchoas caseras, grandes y sabrosas, y un arroz caldoso de bogavante que estaba de muerte! Las raciones son muy abundantes. Dos cosas que no me gustarin: el servicio es muy lento, una vez te sirven el plato principal, tardan muchísimo en volver a atenderte. Tuvimos que esperar 30 minutos (o más) a que nos traigan la cuenta. Otra cosa, es que es la terraza no tienen estufas!!! Me sorprendió porque la terraza es enorme y las vistas preciosas, pero si no vas con chaqueta, te mueres de frio!

La Ferradura me ha sorprendido positiva y negativamente. La parte positiva fue porque hacía siglos que no iba por la Patacona, y me sorprendió encontrar la zona como la encontré y el pedazo de edificio que era el restaurante, que en realidad es más salón de bodas y bautizos, o al menos lo parece. Puesto que íbamos por motivo de trabajo, una feria de cavas y espumosos, tuve oportunidad de ver zonas que normalmente no vemos en un restaurante como la zona de cocinas o las cámaras frigoríficas, y he de decir que la infraestructura del restaurante es impresionante, y he visto ya algunas. Luego la terraza, y el salón donde sirvieron la comida, la verdad es que ofrecen un entorno espectacular.
Y aquí, por desgracia, se acabó lo bueno. Para empezar por el servicio: fuimos los primeros expositores en llegar y montar nuestro stand, así que antes de la comida que había para bodegas, prensa, organización e invitados, salimos a la terraza a intentar echar un par de cervezas. Cosa que no conseguimos. Primero se las pedimos al camarero de la terraza, un señor muy estirado y serio que nos pidió que esperaremos un momento. Después de que pasará exactamente siete veces por delante nuestro sin ni siquiera mirarnos, decidimos pedir a otro que pasaba por allí… Que nos remitió al camarero de la terraza. Conclusión, dieciocho minutos después nos levantamos muertos de sed y sin probar la cerveza.
En vista del exito y puesto que era la hora, subimos a comer al primer piso. De nuevo muy bien el local, el salon era amplio, diáfano y con muchísima luz natural, cosa que me encanta. Y de nuevo un chasco: de tres entrantes y un plato principal, solo puedo destacar los pulpitos encebollados que nos pusieron, realmente tiernos y sabrosos. El resto, todo muy normalito (yo diria que de menu de 9 euros). El arroz a banda tenia una pinta buenisima… Pero ahi acabaron sus virtudes, estaba pasado y carente de sabor. ¿Lo mejor? La bebida, pero porque las distintas bodegas participantes aportamos algunas botellas para ir probando lo que haciamos unos y otros, asi que tampoco es merito del restaurante.
En definitiva… Si saben contar, que no cuenten conmigo.

Gala fallera infantil del deporte en el salón de actos de la ferradura. Fallas modo ON! Muy amplio el salón, pocas columnas, y unas vistas a la playa espectaculares con la vidriera

Si por mi fuese, no habría venido a este restaurante, sobre todo después de leer las reseñas de otros usuarios. Pero por compromisos familiares, me vi obligada a darle una oportunidad a La Ferradura y, si bien no me parece de lo peor que he probado, no repetiría.
Para empezar tardaron bastante en venir a tomarnos nota en esa inmensa terraza que, por cierto, estaba casi vacía. Con muy buenas vistas, al César lo que es del César, pero muy fría y desangelada. El servicio fue correcto, ni bueno ni malo.
El pan era totalmente chicloso. Eso para mi es un signo evidente de falta de atención por el detalle. No puedes cobrar precios de gourmet y poner pan de bar de carretera.
La comida no me pareció nada del otro jueves, no era mala, pero nada especial. La presentación era bastante mediocre. Ni mal ni bien, pero para eso, me quedo en casa.
Pagas por las vistas y por nada más. Si puedo evitarlo, no volveré.

Bonitas vistas frente al mar. Sitio perfecto para coger una buena paella valenciana. Los postres también están espectaculares.
El trato es regular, parece que los camareros son un poco estiradillos y algo sosos. Parece que tengas que pagar para que te sonríen un poco.

Jo, que hay que votar con al menos 1 estrella… Personalmente no le pondría ni eso…
He ido no 1, si no 2 veces… Todos podemos tener un mal día, y con todo el renombre y caché, pues decidimos darle una segunda oportunidad, dado que la primera fue en un banquete de comunión de unos familiares.
Y aquí se demuestra aquello de «segundas parte, nunca fueron buenas».
El servicio, tal y como dice María, era ausente. No por exceso de clientela, no. Más bien porque pasan de tu cara y te tienen esperando como un tonto. Y como se te ocurra pedir algo más durante la comida, ya la has fastidiado… Ahí puedes ir a visitar a Lourdes, hacer el camino de Santiago andando y, cuando vuelvas, aún puedes estar esperando un rato sentado.
Pero bueno, tú piensas, confiado de ti, que dada la espera y los precios, la comida estará de vicio…
¡OH! ¡DIOS! ¡MÍO!
Primera experiencia: La comunión.
COMBINADO DE IBERICOS
¿Ibéricos? ¡Venga! ¡vale! No vamos a ser malos, y les creeremos.
CHIPIRONES CON AJOS TIERNOS
Si le quitamos el exceso de aceite que llevaban, que el chipirón estaba algo correosillo y que los ajos tiernos estaban casi en puré, estaba hasta bueno.
SEPIA A LA PLANCHA
Ays, casi notamos lo fresca que estaba… tanto, tanto, que parecía que la plancha la hubiese visto de lejos y con protector solar.
SALMON MARINADO AL ENELDO
Ojú, de éste ni me acuerdo jajajajaja
PAELLA VALENCIANA
Jamás de los jamases he probado una paella tan sosa, insípida, poco hecha,… ¡verde!
MOUSSE DE CHOCOLATE Y CREMOSO DE MARIALUISA
Me sabe mejor la mousse del Carrefour y encima no te cobran un ojo de la cara.
TARTA
Más de lo mismo, parecía tarta de supermercado.
Alcohol en abundancia, eso sí, no sé si para que olvides lo que has comido.
Pero como somos así (no sé si optimistas o masoquistas), decidimos volver, pero esta vez por nuestra cuenta y no en un banquete. Todos sabemos que en los banquetes el nivel suele descender un poco.
Pedimos:
1ºs
ENSALADA MIXTA ESPECIAL LA FERRADURA
Efectivamente, además de menos verde que la paella, era de lo más soso y pobretón para la pasta que te cobran. Hasta nos encontramos un par de hojas ennegrecidas.
ESGARRAET DE PIMIENTO CON MOJAMA EN ACEITE DE OLIVA VIRGEN
Este plato no estaba del todo mal… Y sabemos aquello de «más seco que la mojama», pero con las olas que veíamos y la mojama que roíamos, casi que apetecía usarla de tabla de surf.
CHIPIRONES SALTEADOS CON AJOS TIERNOS
Sí, volvimos a pedirlos. Más que nada porque de la otra ocasión es lo que más o menos nos gusto, y así podría servirnos de control de calidad… En fin, más de lo mismo.
CALAMAR A LA ROMANA
Nuestros minipinches (alias mis hijos) pidieron calamares y el pequeño comentó: «Mamá, aquí compran los calamares en mismo super que los abuelos». Para qué decir más.
PAELLA VALENCIANA
Sí, también repetimos paella. Todos podemos tener un día torcido, así que venga… Nada, que no, que no fue el mal día. Cierto que esta vez el arroz no estaba duro… Todo lo que le faltó de hacerse a la primera, le sobraba a ésta. Eso sí, esta vez el arroz no estaba verde. De hecho, parecía haber visto a un fantasma de lo pálido que estaba.
El postre, sinceramente, no lo recordamos. Pero para no recordar un postre, es que no fue nada memorable.
¿Qué lo recomendaría? Jamás de la vida, ni aunque le tuviera manía a alguien jajajajaja
Y menos por esos precios.
Que sí, que las vistas son preciosas y los peques tienen zona de juegos. Pero, que para eso, me los llevo al parque de atracciones más cercano, que me sale más barato. O nos vamos a comer un bocata al campo, que sabrá más rico, fijo.

Restaurante frente al mar especiliazado en cocina valenciana. Las vistas desde la terraza son magníficas, eso es cirto, pero ni el servicio, ni el producto, ni el local (a parte de la terraza) se ajustan, para nada, a los precios de marqués que te cobran. Fui con dos amigos a comer entre semana para probarlo y no hay menú, primer negativo. Por mucho caché que quieras darle, hoy en día un restaurante sea de la condición que sea ha de tener un menú (si quieres de 30 euros, oye pero menú) pues no. Pedimos, dados los elevados números de los precios, una ensalada al centro y un arroz a banda para 3.
Primero, había que rezar 4 Ave Marías encomendarte al Santo Job para que te atendieran ¿perdón? No había casi nadie, curioso cuanto menos. Cuando pedimos la ensalada le molestó tanto al camarero que no pidiéramos nada más (¿calamares a 11 euros la ración o esgarraet a 12? Ni pensarlo) que nos repitió 6 veces si no queríamos nada más. Pues espérate, que la ensalada de 10 euros para 3 era pobre, con tomate de Mercadona y lechuga con sabor a váter, impactada.
El arroz llegó puntual y no estaba mal, eso es cierto, pero vamos nada que ver a otros arroces maravillosos que he probado en sitios muchísimo más bararatos y donde te atienden como una persona normal, no como si quisieras que tus clientes fueran todos de alta alcurnia y como no lo sean los tratas como pobres diablos. Sin lugar a dudas, no volveré. Serà per puestos on façan bon arròs a València?

La Ferradura es el restaurante moderno de la Patacona. Es un enorme edificio acristalado en primera línea de playa. La verdad es que… me ha costado años animarme a entrar y comer en él, porque me daba la impresión (acertada) de que saldría con un riñón menos, es decir, que sería caro para el producto que ofrecen.
Como era verano, me quedé en la terraza, que con la leve brisita se estaba estupendamente. Los cristales reflejan la playa y parece que estés rodeada de mar, en el suelo han colocado césped artificial… que es buena idea, pero pica un poco si te descalzas… yo lo hago mucho cuando llevo sandalias ;)
El interior… parece un hotel o el típico complejo de celebraciones: bodas, comuniones… nada personalizado y un poco frío. Sin embargo y sin duda, seguramente trabajen mejor los grupos grandes que los pequeños. Nosotros eramos tres personas.
La atención normal, la comida normal. Bueno, el arroz a banda estaba muy bueno, pero… puede que el de mi abuelo Manolo siga siendo mucho mejor. Carta típica (entrantes fríos, calientes, pescados, carnes, paellas), vinos típicos… pero un 30% más caro que en el resto de sitios. Desde mi punto de vista, tanta inversión en una infraestructura sin calidad en el producto es para no repetir… por ejemplo, en la ensalada faltaba que los tomates fueran del Perelló y el atún un buen bonito en vez de una lata.
Ah, lo que sí, si tenéis hijos, tienen dos mini parques con tobogán y esas cosas para que se entretengan y cambiador en el baño.

Un sitio que parece más de lo que es, una pena. Un edificio moderno, todo acristalado, a mitad de la Patacona con una terraza elevada sobre el paseo para tener mejores vistas. El menú caro en relación a la calidad. Tampoco es excesivo, los precios son los que el local aparenta, pero la calidad no. Los entrantes son caros para lo que son, y si solo te pides una ensaladita y una paella, el camarero es capaz de recitarte toda la carta plato por plato para ver si añades algún otro entrante que engrose la cuenta. Me fastidia mucho cuando los camareros hacen esto.
Tiene algo positivo para niños y es que en la terraza hay un mini parque donde pueden jugar libremente.