Parque Regional Sur “Dr. Carlos Sylvestre Begnis”

Reconozco que recién conocí el Parque Sur (como se le dice habitualmente) cuando empecé la Facultad de Arquitectura. Teníamos que hacer un trabajo allí, y cuando me dijeron la palabra cascada quedé sorprendida porque era algo que definitivamente no asociaba con mi ciudad.
Las Quebradas del Saladillo, tal el nombre de las cascadas, y lo que hoy constituye el parque fue, en el siglo pasado uno de los balnearios predilectos de los rosarinos, a la par del balneario la Florida en la zona norte de la ciudad. Salían desde la plaza Sarmiento colectivos repletos de bañistas en busca de un poco de verde y agua para sortear los ya calurosos y húmedos veranos a los que estamos acostumbrados.
El parque es muy lindo, con una profusa cantidad de árboles, algunos sectores de mesas para comer algo, y como remate la cascada y el arroyo Saladillo, donde algunos depuntan el vicio de la pesca.
Es una lástima que el arroyo suele estar bastante sucio, y en algunas ocasiones se siente un fuerte olor, cerca del agua. Yo no me metería pero para sentarse a tomar unos mates es un lindo programa, con un paisaje diferente y único en la ciudad.
El parque además cuenta con el Velódromo Municipal, de alta competecncia, que había estado abandonado mucho tiempo. También hay canchas de fútbol y si mal no recuerdo baños públicos.
También es lamentable que la zona no sea muy segura, es recomendable evitar el horario del mediodía.

Parte de mi infancia lo viví yendo al parque Sur con mi familia. Era hermoso como la gente de toda la zona se acercaba hasta su cascada para disfrutar una tarde entre amigos, diversión asegurada. Deportes, mates y comida.
El tiempo pasa y las cosas cambian, hoy el parque Sur lamentablemente está en una zonano tan segura, y es utilizado con menor frecuencia para aquellas reuniones, pero si algunos amigos aun se sientan allí un rato, o algún que otro vecino pasea a su perro. Es un barrio con historia que marca mucho la identidad de toda la ciudad, es una plaza con historia porque ahi se criaron muchos chicos de Rosario, porque pasando su tiempo de ocio ahí vivieron y crecieron muchas familias de zona sur. Y de otras, claro.
Gatos y perros vagan la noche, la cascada del arroyo Saladillo por siempre sigue dando su agua. Es un sitio magnifico pero sin embargo, por estar en un barrio y lejos del centro, descuidado por las autoridades. Pasto, mucho verde de plantas y árboles enormes llenos de energía. El sol, que llega a todos lados. La sombra y las aves siguen estan ahí, para ser visitados.
Siempre hay churreros, panaderos y futbolistas aficionados que no se pierden el placer de estar en ese parque.

Al Parque Sur iba cuando era chica, como tenía una amiga que vivía cerca pasamos muchas tardes ahí. Nos acompañaba su mamá con las galletitas y el mate y después de jugar y correr nos sentábamos en las mesitas y nos comíamos una rica merienda.
De lo que mas me acuerdo es de la cascada del arroyo Saladillo, ir de visitas a la casa de mi amiga era igual que ir de vacaciones. Muy divertido!
En el parque hay baños, canchas de fútbol, parrilleros, mesas, todo lo necesario para pasar un lindo día de camping. La atracción más curiosa que tiene el parque es el velódromo municipal que para los que no saben es una pista de entrenamiento y competencia de bicicletas.
Los domingos a la mañana no se pueden perder los partidos de fútbol que se arman entre los vecinos, en realidad yo creo que son vecinos quizás son de otro barrios! No se pierdan de conocer este enorme parque!

¡Qué hermoso parque! Creo que debe ser uno de los más lindos y grandes de la ciudad.
Es una gran extensión verde, con muchísimos árboles y su mayor atracción es la Quebrada del Saladillo, una pequeña cascada natural del arroyo Saladillo que desemboca en el río Paraná. Un paseo por el parque Sur es el panorama ideal para pasar una tarde tranquila o para salir a correr o andar en bici. Su tranquilidad sólo puede ser interrumpida por la corneta de un churrero o los gritos de algunos chicos jugando.
Además de su belleza natural, este parque cuenta con otro atractivo para las familias que lo visitan: la infraestructura para pasar todo el día. El parque tiene baños públicos, parrilleros de uso libre y gratuito, mesas y sillas y hasta un quincho. Entonces los domingos cientos de familias se van a hacer un asado, a festejar un cumpleaños con unos choripanes o amigos se juntan a almorzar y jugar un partido de fútbol.
Para hacer deportes, también hay una cancha de básquet y varias de fútbol con arcos y la marcación correspondiente.
Todos los 29 de junio, se realiza la Fogata de San Pedro y San Pablo, una experiencia única en la ciudad donde todos los vecinos junto con la Escuela Municipal de Artes Manuel Musto, se reúnen para incendiar la fogata y quemar los muñecos para augurar una buena segunda mitad de año.

Bien al sur de Rosario, y delimitado por el bello arroyo Saladillo, este parque es uno de los más grandes de la ciudad. Cuenta con varias entradas: por calle Centenario o por Hungría. Se puede recorrer a pie, en bici, en moto, o en auto (las caminos son de tierra, por lo que en ese caso recomiendo cerrar las ventanillas, sé de qué les hablo jaja). Además del atractivo visual principal, que es la famosa cascada del arroyo Saladillo, la cantidad de árboles que tiene el parque es de por sí muy atractiva. Como es tan grande, tiene dos placitas de juegos, una en cada punta del parque. Tiene varias canchas de fútbol delimitadas con sus respectivos arcos, aunque el parque es tan grande que se arman partidos por todos lados, con arcos formados por pequeñas montañas de ropa. También tiene cancha de basquet, quincho, y baños públicos. Los domingos se llena de familias, sea quienes optan por un asado desde el mediodía (el parque cuenta con una gran cantidad de parrilleros ubicados en distintos puntos) o quienes eligen la sombra de los árboles para tomar mates. No faltan los churreros, heladeros y pochocleros recorriendo el parque en bicicleta.