Fuentes de Aguas Danzantes

Desde pequeña que voy al laguito del Parque Independencia a pasear en los botes a pedal, a comer pororó y a disfrutar de un dia de parque en familia. Hace ya un par de años, lo que era conocido como la fuente de aguas que salían a gran presión desde el centro del laguito y te empapaban si pasabas cerca, pasó a ser luego de una refacción y la inclusión de luces y música, un espectáculo digno de ver, donde desde las 20hs las 22 hs podes, disfrutar de las aguas danzando al ritmo de distintos ritmos de música.
Lo ideal es ir en grupo, sentarse en el piso o en los banquitos que rodean el parque, comprar un par de provisiones en los carritos de los alrededores, y esperar por el show. Por lo general siempre hay mucha gente disfrutando del mismo. Más los fines de semana. Hace un tiempo la ciudad está más peligrosa, por lo que recomiendo por las dudas no ir con pertenencias de valor.
El show varía dependiendo el día, es poco probable que veas dos veces lo mismo, los chicos que sincronizan todo, saben lo que hacen y realmente merecen un fuerte aplauso, porque una linda noche de verano, estar a orillas del laguito mirando las aguas danzar, es un placer. Si andas por la ciudad, no podes dejar de ver el show de aguas danzantes del laguito del Parque Independencia.

Furor noventoso las Aguas Danzantes, una tía mía que tiene un millón de hijos, durante las vacaciones siempre nos llevaba a verlas, estábamos cerca del parque, nos encajaba heladerita, reposeras, mantelito y sanguches y todos al Independencia, donde está lleno de otras familias en la misma, todavía hoy, aunque se puso un toque más gede. Al menos la última vez que fui yo se agarraron a las trompadas re heavy dos grupitos, también me crucé una rata y pensé que era un cachorrito de perro, te juro.
Pero cuando yo era chico era tranqui y me sentaba a flashear con un espectáculo tan divertido y raro, medio barroco el tema de las fuentes, María Antonieta, chinos con platillos y malabares, ese mambo. Mis primos sin embargo como eran un millón de hermanos corrían por todos lados, que también es bastante parte de la escena generalmente.
Un clima muy familiar durante las vacaciones de verano o findes largos, durante las semanas normales ya te digo, piñas y ratas enormes…

La fuente de Aguas Danzantes del parque Independencia está en funcionamiento desde el año 1998, cuando fue una de las primeras en el país en funcionar de forma gratuita en un espacio público de forma continua.
En el año 2007 todo el sistema se re acondicionó y mejoró, al igual que casi todo el mobiliario urbano que rodea el lago.
El año pasado, en el mes de mayo, dos veces la isla del lago sufrió robos de los equipos de sonido, en la segunda oportunidad se robaron lo que no habían podido llevarse en la primera y a causa de aquellos dos robos la ciudad estuvo un tiempo sin poder disfrutar del show de las aguas danzantes, por suerte los equipos fueron repuestos y hoy en día de 20 a 22horas se puede ver y escuchar el show del lago del parque independencia, la música fue toda compuesta por artistas rosarinos y seleccionada y coordinada por Fabian Gallardo.
Quienes quieran disfrutar del show pueden sentarse en el suelo o en los bancos que están dispuestos al rededor del lago para tales fines, y siempre suele haber lugar para estacionar y bastante gente a la hora del show de agua y luces.

Las aguas danzantes están en El Laguito del Parque Independencia. Al principio de los tiempos, esas aguas no eran más que una fuente que lanzaba un potente chorro de agua que empapaba a los botecitos que en verano se acercaban a recibir fresco.
Desde hace unos años, se incorporó en el pequeño lago artificial un sistema de chorros sincronizados con música y luces. El anuncio convocó a muchísimos vecinos de la ciudad, que llegaban con sus reposeras a ver el prodigio. El espectáculo puede ser muy relajante de ver.
Todo depende de la música que usen para la danza. Una vez vi una función de aguas danzantes al son de las canciones de Michael Jackson que no estuvo nada mal. Otras veces he pasado y las aguas suben y bajan acompañando ritmos más tropicalones.
Hay que darse, digo yo, el tiempo, aunque sea una vez en la vida, de ir a sentarse, al piso nomás, al lado del laguito, para ver el show de las aguas. No solamente es ameno el show en sí, sino que resulta hasta conmovedor ver las caras de la gente, a la nochecita, iluminándose con las luces de colores, con el juego de las aguas en los ojos.