Pizzería Catriel

Se destaca por su tamaño XL, no son las mas ricas pero estan muy bien. Tienen 12 porciones grandes cada pizza. Recomiendo la de rucula.
La especial, muzza y de tomates, muy buenas.
Zafan bastante!!!

La verdad que he pedido en muchas oportunidades en este local de Colón… A pesar que no vivo muy lejos siempre demora mas de lo que te dicen. Pero la comida es muy rica pero cara!

Adivina, adivinador: Qué cosa es peor que una mujer enojada? Una mujer enojada por EL HAMBRE! GRRRRRR!
Llamé por teléfono y pedí una de las famosas pizzas de 12 porciones, mitad napo mitad de palmito. Me dijeron que iba a tener 45′ de demora; me pareció medio mucho pero acepté.
Cerveza va, cerveza viene, charla va, charla viene, las papitas de copetín se acaban y la pizza no aparece.
Vuelvo a llamar para preguntar si pasó algo porque ya había transcurrido una hora desde que ordené. Qué se yo, a lo mejor no encontraban la casa o lo secuestró un OVNI. La pobre chica que me atendió me dijo «el próximo pedido en salir es el tuyo», «perfecto. en 15′ está acá» pensé yo. ERROR!
Pasó otra media hora y la endiablada pizza no venía. Volví a llamar y ya ahora al menos confirmaron que la pizza había salido –hacia rato– a mi encuentro.
20′ más (y contando) apareció!! Mi felicidad de verla fue bastante efímera: la caja llegó semi abierta, creo que con el viaje se descajetó toda; y la pizza estaba fría. FRÍA.
En total entonces esperé CERCA DE 2 HORAS por mi pedido (y eso que vivo a 13 cuadras de la sucursal). NO ME PARECE! Qué clase de servicio falaz y absolutamente deficiente es este?!
La única razón de que pongo la segunda estrella es porque la pizza en sí, estaba rica. Los ingredientes se notaban frescos y no eran grasosos en exceso, y la masa no era una cartón duro, sino una masa a la piedra hecha y derecha.
CONSEJO: NO USEN EL DELIVERY! Busquen en el local o coman allí directamente.

Excelente pizzeria, su especialidad es pizza a la piedra de 4, 8 y 12 porciones para llevar. Relacio precio/​calidad excelentes. Hecho a la vista del cliente y con una atención al cliente muy calida

Yo sé que mucha gente del barrio ama esta pizzeria pero no hay caso, yo no le puedo encontrar la vuelta. Hace cuatro años vivo acá y siempre que voy es porque me olvide que la última vez dije «no vuelvo más».
Tiene desde pan y facturas hasta pizzas, lomos y empanadas.
La panaderia esta relegada a un costado así que capaz si entras ni cuenta te das que te podes llevar media docena de facturas para desayunar al otro día.
Tiene mesas afuera que siempre suelen estar llenas en épocas de calor y mesas adentro donde también hay televisión. Pero es un lugar tan simple que ni ganas te dan de sentarte.
Podes pedir delivery (con recargo, que no sé de cuanto es porque yo siempre busco) pero te advierto que tarda mil años. Hoy por ejemplo espere 40 min un lomo y no había casi nada de gente, los dias que hay mucha gente te conviene comerte tu mesa y juego de sillas, a tener que esperar. También podes comprar para tomar.
Su fuerte obviamente son las pizzas que las hacen a la vista en un horno de barro (creo) bastante grande. Verlas ya te dice lo ricas que van a estar. Aún así de todas las veces que compre, creo que una sola pedi pizza. No, no es que soy un alien y no me guste ese alimento del Señor. Hago una pizza riquisima entonces generalmente cuando pido delivery no compro pizza, prefiero hacerla yo. Así que lo que más he pedido acá son lomos y empanadas. Los lomos siempre les falta algo, o el huevo o el jamón, o el queso, no se olvidan la carne no se de como. Las papas fritas que acompañan chorrean más aceite que novia de Maradona. Las empanadas, meh, zafan.
La atención no suele ser para nada buena, las mozas son indiferentes.
Si tenes ganas de pizza es una buena opción pero para delivery y pidiendo una hora antes.

Bitácora del caminante y esas masas que alegran el corazón
Una de las cosas más lindas que me dio la ciudad donde vivo que es Córdoba capital son el grupo abultado de amigos que tengo, si bien nos juntamos todos para ocasiones especiales, pudimos establecer días en particular en los cuales nos juntamos por separado, y una de esas noches en particular son los lunes a la noche que con Luli nos juntamos a cenar, si bien amo cocinar cuando nos juntamos las horas se nos pasan volando y preferimos no perder ni un minuto de charla es por eso que para suerte nuestra tenemos dos de estas sucursales que nos facilitan las cenas y nos alegran los paladares, cuentan con una amplia variedad de pizzas, los carteles presumen que más de 100, y lo mejor aún de toda esta variedad que si vas y te paras al lado del chico que arma las pizzas podes elegir los productos que vas a comer, en mi caso esto es importantísimo porque no como queso algún producto que sea derivado de animales, por lo cual esto de poder elegir me facilita aún más mis reuniones.

Catriel es una panadería muy completa que hace unos años decidió hacer pizza a la piedra, de las bien originales. Montaron un horno enorme y comenzaron con esta ampliación. Las pizza que hacen son de las que más me gustan, con esa masa bien fina, con piso, pero nada seca, más bien justa al medio, y de muchísimas variedades, el queso es muy rico y el combo de cada mordida exquisita. Yo no soy de comer mucha comida chatarra y últimamente hay muchos que aseguran que la pizza es un veneno, por tener, harina y, grasa y sal, que son los 3 venenos adictivos que podemos encontrar en la cocina.
En una reunión que necesite saber que comer, lo primero que se me pasa por la cabeza es esta pizzería, porque es delo mejor que probé en los últimos tiempos, tienen una súper pizza de 12 porciones que es especial para juntadas multitudinarias, aunque cuando hablamos de esta pizza siempre todos comen de mas por lo que a calcular un poco más, porque la gente no le encuentra fin

Pizzería Catriel, especial para esos días en los que no tenes ganas ni de cocinar o si tenes una juntada con amigos y no queres ensuciar tu depto. Bueno recomendadisima pizzería Catriel, llamas, pedís y al poco tiempo tenes en tu puerta una maravilla en caja de cartón, la verdad una de las mejores pizzas a la piedra que he probado. La espera como dije anteriormente no es tanta, por lo que no te desesperas tanto esperando esta exquisitez. Los precios no son caros, tampoco son baratos pero valen lo que valen, la calidad de lo que te ofrecen lo vale. Como en la mayoría de estos lugares, más si pedís delivery, es recomendable que las bebidas las compres aparte, por la variedad más que todo. La atención, al menos telefónica es bárbara, muy cordiales, muy atentos, buena onda. Todo en este lugar esta de 10, desde la atención hasta la calidad de la comida. Un lugar realmente recomendado. Córdoba se conoce justamente por la gran cantidad de delivery de este tipo de comidas y la verdad que pizzería Catriel es uno de los que tendría que estar primero en tu lista a la hora de solicitar uno de ellos.

Te digo, cuando escucho hablar sobre la Pizzería Catriel, me acuerdo de mis épocas de estudiante. En esos años (veamos en blanco y negro) nos habíamos reunido con unas compañeras a preparar un trabajo grupal. Tanto estudio de por medio (y chusmerío como quién no quiere la cosa) se hizo tarde y ganó el hambre: se calmó cuando la dueña de casa dijo que haría un delivery.
La espera no recuerdo si fue corta o larga, sólo sé que sonó el timbre y apareció la caja de cartón más codiciada del barrio. No recuerdo qué materia rendíamos e incluso olvidé el nombre de alguna que otra de mis compañeras, pero no puedo olvidarme de la pizza, de su masa crocante, de la mozzarella generosa. Claro, muchos pensarán que fue porque tenía hambre. Pero no. Pude olvidarme de muchas cosas pero nunca del nombre de esta pizzería.
Con varias sucursales en la ciudad, la de la Avenida Colón fue a la que más veces llamé. Me resulta tan familiar la voz del telefonista que a veces me equivoco y me despido diciendo: quisiera una muzza, tengo el cambio justo no te preocupes, un abrazo.
Buenas noticias: los pronósticos indican próxima mudanza cercana a la Plaza Jerónimo del Barco. Es lógico, ya sé dónde voy a ir a encargar una pizza.

Volviendo de jugar al fútbol, buscábamos un lugar donde comer algo en el que no nos marginaran por ser unos gordos sudorosos y alguien sugirió ir a comer unas pizzas a Catriel. Queda a media cuadra de la plaza Jerónimo del Barco, y es, en realidad, una panadería (en realidad no sé si es una panadería con la hermosa idea de usar el horno para hacer pizzas o viceversa, al fin y al cabo da lo mismo) así que además vende todo tipo de productos de panificación y confitería.
Lo que compete a esta reseña, de todas formas, es el apartado pizzas. Hay mesas adentro del salón y también mesitas en la vereda que es donde nos sentamos, enseguida nos atendieron, muy amablemente aunque de manera bastante informal.
Las pizzas, que son de 12 porciones son MUY BUENAS, a la piedra, con buena masa y el punto justo de crocancia y suavidad en los lugares correctos. Si bien no le tenía nada de fé, de hecho esperaba comer una pizza mediocre, me sorprendió muy gratamente y creo que entra tranca en un top 10.
En contra tiene que es una panadería, claro, el lugar no está para nada a la altura de la pizza ni tampoco hay mucha variedad de bebidas para acompañar la comida, pero es una opción de primerísima línea para llevar o directamente pedir delivery.