Marvic

Jamás hubiera ido a este Marvic, ni a ningún otro por elección propia. Caí acá porque nos juntábamos con el grupo del cole y este punto era un punto medio para la mayoría.
Ya había tenido muy mala experiencia en el Marvin frente al Parque de Las Naciones así que iba mal predispuesta pero a la vez pensé que por su ubicación (tal vez) el servicio sea mejor… pues no, no fue así.
¿Por qué demorarías tanto en tomarnos el pedido? ¿Era un «lee mente» y sabía que estábamos esperando a una persona más cuando éramos casi 15 en la mesa? Ni siquiera un saludo o un «chicos ya lo atiendo»…nada. La atención malísima como el otro Marvic.
La verdad que el mal trago fue especialmente para mi porque para el resto que se entretenía poniendo al día de las historias de vida, el tiempo de espera pasó desapercibido. Seguramente ellos vuelven.

Cuando vi que pusieron un Marvic cerca de casa estaba chocha porque había visitado otros locales de la marca y siempre tuve una muy buena experiencia… que no se repitió en este.
El local de Marvic de Recta está ubicado en una coqueta y amplia galería ubicada cerca del puente de Los Carolinos. El local en sí es bastante grande, cuenta con algunas mesas, los baños y la caja. Pero eso no es todo, ya que éste Marvic tiene mesas en la vereda y en un deck que da a la avenida que es divino e invita a tomar un jugo durante un día caluroso.
Todo muy lindo hasta que empezás a pedir, bah, antes porque tardan un montón en atenderte hasta en verte que estás ahí. Tan mal es la atención general que creo que éste es uno de los pocos lugares en mi vida que me fui sin dejar propia. Una vez pedí un tostado y estaba feo, ¿cómo hacés un tostado feo? En fin…
En cuanto a la carta, tiene de todo para tomar el desayuno y merienda, además de helados. Los precios están bien, por ejemplo, un combo de licuado con tostado sale 52 pesos y un jugo natural con un sándwich sale 38.