Lo de Villalpando

Como diría Paula Abdul: «Hurry, hurry, lover, come to me. I wanna… eat, eat»
Bueno, la última parte la decía yo mientras esperaba a my sweetheart el jueves pasado jejejeje: P
Gracias al genial evento realizado el pasado 14 de abril en este establecimiento pero en su local de la calle Gauss, me enamoré de este restaurante. Así que cuando my sweetheart tuvo que ir a una clínica cerca de allí, dije: «TENEMOS que ir a Lo de Villalpando». Y como es un santo, allí fuimos :)
Almorzamos como cochinotes, sin pedir vino ni entrada, le entramos duro a una pancita caliente o picante o al revés jejeje (él) y bondiola al horno con papas y batatas (yo) y a eso sumale unas aguitas saborizadas. Mi porción era grande, indeed así que terminamos con el pupo para afuera: P Encima de entradita escabeche con pancito casero y calentito. ¡LO MÁS!
El precio es ni muy caro ni muy barato, pero por la calidad de los platos, lo valen.
Volveré y seré limones… digo, volveré y comeré como una chancha :)

Me encantó, el lugar es muy familiar y totalmente regional tradicional, la comida es deliciosa muchos tipos de cazuelas tradicionales de nuestro país, vinos salteño rico. La atención de la moza una genia muy piola, para volver en invierno y comer calentito!

En este lugar hacen Las empanadas, así de simple.
Vamos por partes: mi abuelo era un salteño de purísima cepa y nos legó la receta de sus empanadas, las más ricas que haya probado nunca, con la masa casera. Pero en contadas ocasiones elegimos ponernos con tremendo laburo, y entonces ando gran parte del tiempo errando por las calles cordobesas intentando dar con unas empanadas dignas de ese sabor que añoro. Eso me dio Lo de Villalpando. Y no puede agregarse más: las empanadas son exactamente como tienen que ser las grandes empanadas.
Como si fuera poco, en su carta cuentan con otras grandes recetas del norte: el frangollo, la humita en chala, el quesillo con miel de caña.
La atención es a mi gusto excesivamente correcta y no tienen carta de bebida, eso resta porque me gusta tomarme mi tiempo y ver qué hay. Como se señaló, cuando hace calor se complica, y en el caso de la vez que fui no había ni ventilador. Sumaría mucho que tuviera un patio y que el personal fuera más relajado.
Volveré sin dudas.

increibles empanadas, y su salsita especial es un manjar, recomendable y mas si estas en la zona de gral paz

Great place to taste a variety of local (argentinian, not cordoba) flavors, they make excelent renditions of many traditional foods (you must try the empanadas, they are unbeatable).
It is a rustic looking place ideal for a meal with friends full of wine and caloric dishes, and crowned by a traditional dessert.
If you are looking to vary from the typical asado this place offers the other face of local cuisine even if you want to avoid the meat which is so present in argentinian dishes.

Muy bien comida autóctona. Buena calidad de ingredientes y buena atención.
Un poco caro pero lo vale. No dejen de ir sobre todo si tienen turistas para que prueben comidas típicas.
Esta vez vine a buscar para llevar. Atienden bien pero te cobran el pan (8 Los cuatro bollitos), el envase térmico del locro o humita (5), y la mina que atiende bastante pedante. Para cobrar todo ni tengas para llevar y listo. Terrible.

Si de elegir un lugar en Gral. Paz para volver siempre, sin dudas me decido HOY por este.
En el afán de buscar lugares nuevos los viernes con mis compañeros de trabajo, recuerdo que tiré un «…y si probamos a ir a ‘Lo De Villapando’» y automáticamente cada uno recordó los buenos sabores y momentos (y a los salteños se les pintó una lágrima).
Está abierto desde las 12 hasta las 15, y por la noche de 20 hasta no se que hora (no me acuerdo), pero era tarde. Podés reservar, pero la moza lo recomienda únicamente para los domingos al mediodía, ya que en los otros días hay gente, pero no se «llena».
Mientras decidiamos, nos trajeron escabeceche con pan calentito para ir picando.
Yo fui a lo seguro, de entrada una empanada salteña con carne cortada a cuchillo, aunque mi paladar poco amaestrado no me hizo disfrutarla mucho. Pero lo que me probocó un delire MAL fue el locro, DIOS, fue tan rico y tan llenador, que aparte del postre luego de eso deberían ofrecerte un tubo de oxígeno. Por lo que pidieron mis compañeros (entre ellos pidieron cazuela de cordero, tamales, humitas (saladas y duelces), y muchos locros más) todos estábamos sorprendidos de la calidad y del buen sabor, además de la buena atención de la moza que siempre fue muy atenta y estuvo pendientes de nuestros pedidos (sobre todo que le pedimos pan muchas veces, y nos trajo siempre calentito).
Los precios son re accesibles, sabiendo que el locro me salío $ 75 (al 21÷08÷15) siendo la porción super generosa.
Hay wifi, pero no hay delivery :(

Hermoso lugar para ir a comer con tus viejos, o traer a tu pareja para comer algo bien calentito y después apapacharse mirando una película. Es un lugar cálido, como la atención del personal, me saludó hasta el cocinero y con una sonrisa en la cara, parecen.
La atención de Erica es un espectáculo siempre y cuando tengas buena predisposición. Entrada unas berenjenas y unas empanaditas, pancito casero para acompañar.
Probé toda la carta, excelente. Lo recomiendo mil veces, y para terminar bien arriba un buen dulce de batata y queso. Y a dormir.

¡Las mejores empanadas de Córdoba! Muy buena atención y los precios lógicos. Muy recomendable.

La atención es excelente y junto a la decoración te hacen sentir en una casa salteña de familia. Una de las mejores opciones de comida del norte en Córdoba, la mejor de General Paz.
Si o si pedir las empanadas cortadas a cuchillo de entrada, algo bien tradicional como plato principal y hay una muy buena variedad de vinos para acompañar todo eso.
Eso si, si estás a dieta o no podes comer mucho, no vengas porque las opciones de comida son abundantes y pesadas (en el buen sentido).

Acá volvimos! hoy que estaba para cualquier guiso…, pero la muy amable moza me sugirió un cabrito al horno de barro con batatas y papas que la verdad, no me pude negar. y acompañarlo con un tinto digno fue, para viernes al mediodía, lo mejor de la semana.-
Amo mi tierra y amo la cocina argentina
Excelente lugar para disfrutar de la cocina criolla.-

Sin dudas el mejor lugar de comida tradicional en Córdoba. Las empanadas son realmente espectaculares. Vienen de carne, pollo, mondongo y queso de cabra.
Además ofrecen guisos (el de lentejas es imperdible) y locro. También tienen cabrito y otros platos típicos de Salta.
Mención especial para los postres.

Great place to try empanadas. They are so good. As well as the rest of the food. There is free wifi. I liked the atmosphere too.

Comida muy rica, a buen precio, en un ambiente muy cálido. Junto a la excelente atención de los mozos hacen que sea uno de mis restaurantes preferidos, donde uno nunca va a quedar mal.

«Verdaderas empanadas salteñas, las que se chorrian». Así se promocionan las delicias de este lugar, y así me conquistó. Eso y que se encuentra en pleno centro de mi barrio, el querido General Paz, justo en una de las cuadras en las que todavía sobreviven sus árboles centenarios, esos que ahora están arrancando por doquier para construir edificios. En fin, pero no sólo de empanadas vive el hombre: también se puede encontrar aquí el infaltable locro, manjar criollo si los hay, cabrito, cazuela de cordero, a lo que se suma una gran variedad de vinos. En las cazuelitas, la fusión de los sabores dulces y los picantes es un gol de media cancha. «El salteño no hace las empanadas, las crea», dijo una vez un amigo, no sé de dónde sacó la frase pero me repica en la cabeza cuando voy a Lo de Villalpando. Un consejo: las empanadas de queso de cabra con un vino Laborum Tannat de la Finca El Retiro, en Cafayate. Para mí el mondongo es satanás, pero mi viejo probó las empanadas de mondongo y quedó con una sonrisa de oreja a oreja. O habrá sido el Tannat, no lo sé. Pero anoche me llamó por teléfono y me preguntó cuándo íbamos de nuevo.

Conocí lo del Villalpando cuando a mi trabajo, un 25 de mayo, alguien llegó con locro de este lugar, creo que era de la sucursal de Ruta 20, pero nos enamoramos.
Luego de celebrar este guisado en las redes sociales el mismo dueño nos contactó y nos invitó a conocer su restorán de Barrio General Paz, y ahí fuimos.
Era una cruda noche invernal, fría y lloviznaba, así que la idea de algo hipercalórico era caso inevitable, así que este era nuestro destino para esa noche.
Habiendo ya probado el locro (excelente, suave pero llenador, no muy «pulsudo» pero balanceado, sin ser una sopa ni un masacote de cosas), encaramos por el guiso de lentejas, no sin antes pasar por las empanadas que fueron fritas en grasa, y bien jugosas, como la tradición salteña manda.
El guiso de lentejas estaba en su punto, súper sabroso, calentito, con chorizo colorado y todo lo que debería llevar. Inclusive, ante la existencia de ciertos puristas que no le agregan arroz, te dan un pequeño recipiente con el cereal aparte, por si se lo querés agregar.
Esta combinación, con un vinito salteño también, nos dió la energía suficiente como para llegar a la primavera, realmente un placer de comida criolla.
La atención es óptima, se vive un ambiente cálido y familiar.
¿Por qué 4 y no 5 estrellas? Por que no imagino qué podemos comer en enero, si el calor agobia, pero es mi culpa, deberé darme una vuelta en verano y contarles como me va.

Cuando fui a cenar a la versión de Barrio General Paz de Lo de Villalpando, honestamente, lo primero que me llamó la atención, fue la calidez de la atención. Desde el señor que te recibe en la puerta y te acompaña a tu mesa hasta los mozos e incluso el dueño que (no sé si casualmente o siempre está) esa noche andaba dando vueltas por el local destilan una amabilidad y una disposición hacia el cliente que la verdad te predispone de la mejor manera.
El lugar tiene una decoración que hace hincapié en lo rústico, mucho ladrillo a la vista, mesas y sillas de madera y algunos objetos con semblanza norteña.
Y norteña precisamente es la comida, platos típicos de Salta, empanadas, humita, cabrito al horno de barro, locro, cazuela de lentejas, etc.
Yo soy un enamorado de este tipo de comida y la verdad es que la preparan muy bien, el locro es una cosa de locos, igual que el cabrito y las empanadas, por la dedicación con que parecen preparados los platos que probamos, calculo que cualquier opción de la carta va a estar a la altura de las circunstancias, no dudaría en probar ninguna.
Tienen también una cava importante, con una variedad enorme de vinos salteños de altura, si sos medio néófito podés confiar en la sugerencia de los mozos, a mi no me fallaron!
No es imposible encontrar donde estacionar en la calle, quizás haya que caminar una cuadra, pero el barrio es muy tranquilo y muy lindo para hacerlo!

Villapando es el lugar tradicional de Salta en Córdoba. Los de la ciudad apodada «la linda» cuando quieren comer como en su provincia van a Villalpando.
Hacen empanadas de carne, de pollo, de mondongo y de queso de cabra. Cuatro variedades solamente, pero cada una es una experiencia en sí misma. Te aconsejo que si vas las pruebes todas.
Los vinos obviamente son salteños y si bien no son mis preferidos, pues los considero inferiores siempre a los de la zona de Cuyo, acompañan bien otros platos, como por ejemplo el locro que en Villalpando es sencillamente sensacional. También es importante destacar los guisos de lentejas, los riñoncitos al vino blanco, la humita en chala y el cabrito.
Villalpando no tiene una gran ambientación y no posee una esmerada atención, pero la comida llega rápido a la mesa y tiene cosas únicas como la posibilidad de poder comer un postre de quesillo con dulce de cayote.
Se ubica en barrio General Paz pero tiene otra sucursal en la Av. Fuerza Aérea al 1715, en la ruta 20 en la salida a Carlos Paz, principal destino turístico de Córdoba.
Lugar de música folclórica por excelencia hacen parada ahí los más importantes grupos de folclore del país. Gustavo, su dueño, sabe como agasajarlos y hacerlos sentir como en casa para que vuelvan una y otra vez.

El mejor lugar de barrio General Paz para comer comida tradicional salteña. Ubicado en una de las calles principales del barrio funciona en una casona antigua y muy pintoresca. Tiene un lindo ambiente, buena iluminación y la decoración con pocos cuadros y objetos antiguos dejan ver el ladrillo visto de las paredes.
La carta que maneja es variada. Hay empanadas (no muy grandes pero exquisitas), locro pulsado, humita en chala y al plato y distintas cazuelas. Hay mucha variedad de vinos salteños como torrontés de Colomés, Humanao y Amalaya. También, ricos postres.
El lugar siempre está con gente, en su mayoría familias, parejas y grupos de amigos que desean compartir un buen momento.
La atención de los mozos es muy buena y se los ve atentos.
Se pueden hacer reservas y resulta ideal para ir en grupo o festejar algún evento ya que en el local se come muy bien y además son buenos anfitriones.
En épocas cálidas, hay mesas en la vereda para ubicarse.