Sin pretensiones. Si buscas estética, un lugar acomodado y publicar fotos copadas a tus amigos en las redes sociales para que vean los buenos lugares que frecuentas, éste no es el lugar. Acá se viene a comer asado. Así, a secas. Asado en una parrilla clásica frente a las vías del tren cruzando la Ciudad Universitaria. Clásica porque las sillas son de madera, las mesas de madera, hay olorcito a asado y humo y los fines de semana siempre está lleno. Y el plus es que tienen asientos afuera y las ventanas no son de vidrio lo que le da una estética de parrilla de ruta. Tienen carta variada pero, hey! Vas ahí porque queres comer asado! Chinchulines, riñones, costillas y demás! Acompañado por las clásicas papas fritas cortadas a cuchillo con huevo o ensaladas varias. Le doy 4 porque si, porque se me canta, porque atienden normal y si le dejas propina al mozo no se olvida de tu cara y no hay wifi: como dije es para ir a comer asado. Plus: llamas y encargas asado para tu casa, o vas y compras por kilo o vas y te sientas ahí a comer. Que más queres? Maaaarchen más riñones!