Jardin de los sentidos

El Jardín de los Sentidos es un espacio de recreación donde se puede jugar y experimentar con los sentidos de la vista, olfato, tacto y oído. Está delimitado por rejas, abren sólo cuando están los chicos que trabajan ahí, así que está muy cuidado. Los juegos están unidos por caminitos y podés seguirlos para aprovechar el recorrido y no perderte nada. Cada juego tiene un cartel explicando qué es, escrito también en braille, y además quienes trabajan ahí te explican qué es cada cosa. Los guías son personas con alguna discapacidad que tengo entendido están ahí gracias a planes tipo primer paso y están super capacitados y dispuestos con buenísima onda a enseñar qué es cada cosa. También por ahí juegan con los chicos, lo que está genial porque es una oportunidad para que todos se diviertan sin barreras.
Los juegos son cosas como un juego de la memoria gigante con relieve, un xilofón de madera, lugares donde podés apoyar la oreja y escuchar lo que dice otra persona desde otro extremo, un COSO ENORME QUE NO SÉ CÓMO EXPLICAR pero que al reflejar el sol da calor y hace el efecto de un hornito de esencias, un caleidoscopio gigante, y hasta un masajeador para el cuerpo entero. Obvio son divertidos para los grandes también. Tiene un par de juegos que recuerdan al Museo de los Niños. Es el típico lugar al que vas para llevar niños pero te quedás jugando vos porque no creciste nunca.
Es un lugar que informa, entretiene e integra, me encanta.

Fui viendo el día a día de cómo se iba construyendo este pequeño parque-​jardín ya que pasaba todos los días por ahí para ir a la facultad. Demoró un poco pero el tiempo valió la pena, un hermoso lugar quedo constituido en donde antes estaba la Casa de Gobierno.
Este jardín es una pequeña extensión del Parque de Las Tejas y principalmente está poblado por familias y los niños de esas familias. Me pareció muy original e interesante la propuesta de hacer un pequeño parque con la premisa de invitar a jugar con los sentidos. Sin caer en los clásicos tobogán y hamacas este parque presenta juegos que convocan a jugar con los sentidos como la vista, el oído y el olfato. Es una alternativa distinta a las plazas clásicas y, como es nuevo, está todo en muy buenas condiciones. Esperemos que así siga.
Recomiendo mucho darse una vuelta por este pequeño jardín, es una muy linda oferta para quienes andan en el Parque de Las Tejas y tienen que hacer divertir a los niños que los acompañan en ese momento.

Entre el cemento de Nueva Córdoba, el verde del Parque Sarmiento y el de las tejas, y la Ciudad universitaria, encontrás esta esquinita especial.
Es un pequeño parque entre tanto verde, enrejado (tiene horarios, que todavía no alcancé a descubrir cuales eran), y es particularmente llamativo, porque lo que parecen juegos para niños, en realidad van un poquito más allá.
La idea de este lugar fue hacér un parque inclusivo, ya que los juegos están vinculados con los sentidos de la vista, el tacto, el oído y el olfato, además de haber cosas escritas en braile en el recorrido y baldosas que supongo ayudan a un no vidente a seguir el rastro sin mayores problemas.
En el área relacionada con el oído por ejemplo, hay una especie de tubos sonoros, o un xilofón y en la del olfato hay «oledores».
La idea es que se puede utilizar para visitas guiadas, el cartel del ingreso dice que para esto hay que escribir a
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Bitácora del caminante… equipamientos urbanos
Como ya es costumbre desde hace un par de años, me encuentro caminado por nueva córdoba y sus calles en diagonal que son realmente un descubrir paso a paso de la ciudad, con gran cantidad de gente por sus calles, según algunos dicen que es la ciudad que nunca duerme, y es realmente de esta manera, con diversas propuestas y actividades para todas edades, es así que doblando una de estas diagonales y entrando por esas callecitas que te meten al parque y por sobre todo a esta nueva intervención que no hace más de cinco años cambio a la ciudad en muchos aspectos, es allí mismo donde se encuentra un jardín colorido de metales relucientes y juegos lúdicos que a la vista se ven muy interesantes, sin poder escapar a mi curiosidad me dejo seducir por los colores y los sonidos curiosos que de allí salían, y cuando comienzo a tocar muy entusiasmado los juegos me topo con un cartel que me frena mostrándome que solo era para niños, como nadie me veía aparentemente comencé a jugar con estos interesantes elementos que despiertan total curiosidad, utilizando los sentidos como premisa y aportando a la enseñanza primera de los mas pequeños.

Un día recibi de visita a mis dos sobrinitos, los cuales pertenecen a una generacion absorbida por la play y el aburrimiento permanente, y me encontre en el debate de ponerlos frente a alguna otra pantalla, o asumir el desafio de encontrar alguna alternativa fuera de la tecnologia y la estupidizacion habitual.
Con la excusa de vamos a tomar un helado al parque de la vuelta, los hice atravesar el gran puente que atraviesa el Bv Chacabuco y los empece a hacer caminar en una tarde soleada por el parque las tejas y sus zonas aledañas.
Cuando di vuelta por la ex casa de gobierno, actual residencia del gobernador, me encontre con este lugar diferente, que logro el milagro de sacar la frase reiterada de mis sobrinos: –Tío estoy aburrido ¿me prestas tu compu o tu celu para jugar?
Cuando entras al pequeño predio dentro del parque, tenes un par de guias que te van orientando para que sirve cada uno de los objetos con los que te vas encontrando. Lo que te explican es que se trata de una alternativa que apunta directamente a lo sensorial y que aunque parezcan juegos simples, te estimulan el tacto, la vision, la voz y la imaginacion.
Yo particularmente me quede un rato observando el interior de un caleidoscopio gigante mientras mis sobris jugaban a hablar desde unos parlantes que se comunicaban a la distancia entre si, hacían girar una rueda medio flashera con miles de colores que al girar fuerte se fusionaban en uno solo o jugando con una especie de memotest gigante (encontrar piezas iguales) que cuelgan de un sector mas apartado.
El lugar es chico y no son tantos los juegos sensoriales que posee, pero se trata de algo nuevo y que se distingue de la clásica hamaca o juego de plaza. Ademas es efectivo, lo recomiendo para quienes tengan hijos, sobrinos o afines porque realmente los saca aunque sea unos cuantos minutos de la rutina habitual y los conecta con algo mas intimo y mas humano.