Complejo Pucará

Desde que empecé a reseñar quería hacer la reseña de estas canchas pero no recordaba bien donde quedaban. Tuve la oportunidad de jugar un torneo en este predio y la verdad que la pasé bastante bien.
Adhiero a lo que dice la otra reseña, es media turbia la entrada al predio por una calle de tierra cerca de unas antiguas vías de tren. Igualmente un par de veces pudimos entrar por la puerta principal del predio que es bastante concheto y está todo muy bien cuidado. Las canchas están muy buenas, a mi parecer son de 7 por equipo pero el torneo que jugamos nosotros era de 8 por lo que muchas veces los partidos terminaban siendo un metegol sin mucho espacio.
El predio también cuenta con asadores y un sector con mesas para sentarse a comer. Podes pagarle a la gente del lugar para que te haga el asado mientras vos jugas al fútbol que creo que es la idea más brillante en la historia de la humanidad. También venden bebidas a buen precio. Las canchas no son caras, más teniendo en cuenta que el césped sintético del lugar está bastante bien. Hay estacionamiento y vestuarios para cambiarse también.
Es una buena alternativa para conseguir cancha cerca de Nueva Córdoba aunque está un poquito más lejos por lo que muchas veces te da fiaca sacar turno acá.

Este complejo de canchas de fútbol, un poco escondido, tiene acceso por una callecita de tierra paralela a las vías del tren, a la izquierda del centro Pucará, justo frente al Súper Mami Dino.
Si bien de noche puede ser medio polémico meterse en esta callejuela de tierra y oscura, el complejo está muy bueno, las canchas son realmente grandes y cómodas, el cesped es nuevo y está bien cuidado y mantenido y las distancias, tanto entre canchas, como entre lineas laterales y el alambrado, es óptima.
además de ésto, tiene un quincho con asadores y un barcito para tomar algo después del partido, con una zona techada y otra al aire libre.
Ofrecen también el servicio de hacerte el asado mientras jugás, por una pequeña comisión por persona y sino solo el alquiler del asador si conseguís alguien lo suficientemente antifútbol como para preferir quedarse cocinando que jugar o burlarse de los que juegan.
El estacionamiento es muy grande y se ve desde las canchas, así que podés quedarte tranquilo, aunque entrar sea una boca de lobo, el auto va a estar a la vista todo el tiempo.