Geronimo

Reservamos para un cumpleaños una mesa para quince. Lo elegimos porque estaba cerca de dónde estábamos pero para mí, que ya había ido, no es mala pero tampoco la mejor opción por Palermo para comer una pizza.
Por empezar no tienen birra artesanal (buuuu). Sé que es un poco exigente, pero hoy ya es común y uno se acostumbra fácil a lo bueno, vió? Nos ofrecieron Brahma, Quilmes, 1890, Stella y Patagonia. Unos pidieron Patagonia y otros 1890. Bueno, no había 1890 así que no, trajeron Stella. Pasó con algunas cosas de la carta que estaban, pero no tenían. Juegan con los sentimientos de uno.
Como éramos mucho, pedimos pizzas que era lo más rápido para todos. Son ricas, muy finitas y con bastante queso. Están bien. Nada fabuloso.
El precio quizás es un poco más caro que lo normal pero cuentan con que no hay otros lugares en pocas cuadras…

Fuimos a cenar con una amiga y elegimos Geronimo sólo porque los tres lugares anteriores que quisimos entrar no aceptaban crédito ni debito. Pedi unos canelones con salsa cuatro quesos que estaban bien (pense que eran poco cuando vi dos pero estaban bastante bien) y mi amiga el pastel de papa con carne cortada a cuchillo (que era enorme pero la calidad era un masomenos).
La carta es escueta (se especializan en pizza y pasta) y los precios no son economicos y la carta de vino era bastante mala.
Las mesitas afuera estan lindas y las mozas atienden bien y rapido.
A tener en cuenta: cobran 15 pe de servicio de mesa y si no pedis no traen ni panera ni la entrada gratis que ofrece el lugar (unos buñuelos? de acelga con una crema extraña).
Total habremos gastado unos 170 pe por persona mas propina y nos hicieron la gauchada de pagar cada una la mitad con su propia tarjeta.
Para zafar estuvo bien pero en la zona hay mejores opciones.

¡Qué tortura!
Terminamos aquí de casualidad con unos amigos cuando pasamos por la puerta y uno propuso que nos quedemos.
Ni bien llegamos había sobre la mesa un platito con cáscaras de maní que la moza nunca levantó, después nos pasó que pedíamos cosas de la carta y no tenían: o sea, hacíamos el pedido, la moza se iba, y a los 5 min volvía para decir que no tenían algo… Y lo hizo 2 veces… Otro fail enorme es que no tenían agua sin gas (primera vez que me pasa que no tengan algo tan básico.)
La comida en sí, los calzone y empanadas, estuvo bastante bien. Seguramente pidiendo por Delivery la experiencia sea mejor, pero lo que es la atención del local es un desastre, y encima los precios no son baratos (no es caro pero tampoco económico).
Para mí no vale la pena volver, ya que opciones por el barrio abundan.

This small café in Palermo is cute and charming, with eclectic décor and great food. While visiting Buenos Aires from America, this quickly became our daily breakfast venture. The café con leche was fantastic, and the croissants were so fresh and yummy, with a hint of sweetness. The pizzas are great too. A wonderful place to start your morning, where you can enjoy your coffee indoors or outdoors at leisure.

Lo mejor de este lugar es la ubicación. Es un oasis en un radio de cuadras donde no hay opciones de casi nada mas que una mini parrilla y un lugar de arepas que deja mucho que desear. Por esto tb es que esta bastante lleno los domingos al medio día, y si vas no esperes un ambiente silencioso porque vas a salir de mal humor. Van muchos grupos, bastantes jóvenes, muchos ruidosos.
También debo confesar que me encanta como está ambientado. La decoración absurda de las paredes, la onda medio española con cruza Paolista y un toque mejicano, es particular y me gusta.
La comida esta ok, es calidad de bodegón, sin ese toque WOW de sabor que tiene la comida de bodegón y con precios mas altos. Las porciones son abundantes para alguien que no come de mas iado, yo no comparto, pero tranquilamente se podría.
Un dato, tienen buena tele para ir a chusmear algún partido mientras engañas a tu compañero de que estas saliendo solo a almorzar.
Secreto: las medias lunas son lo mas!

A ver… Que la decoración esta buena es un hecho… por lo menos para mi, que me gustan los ambientes entre vintage y barrial… Pero no vale la pena…
La atención es muy mala… las meseras atienden de mala gana, tardan mucho en atender, mas aún en preguntar que querés y traerlo…
Pedimos algo clásico, 1 café con leche, 1 submarino (los dos buenos), y medialunas… la de manteca era un budín y las de grasa un ladrillo viejo y feo… la cafeteria esta en precio, pero tanto las medialunas como cualquier cosa para comer están carisimas… (1 alfajor de maicena 36 $…saquen sus conclusiones).
No hay promociones ni nada…
Una decepción…

En la esquina de Honduras y Salguero nos encontramos con Geronimo Bar. Lugar con mas pinta de barrio imposible.
Sus mesas en la vereda, sus manteles a cuadritos rojos y blancos tipo picnic, las sillas de madera invitan a sentarte. Adentro una decoración particular con botellas en diferentes tamaños, cuadros con publicidades antiguas.
La carta es acotada, con platos rápidos y tradicionales como pastas, ensaladas, costillita a la riojana y algún plato con pollo, pero venden como especialidad la pizza, en especial la de panceta, morrones y provolone, como también la tortilla de papas.
Buenas opciones de cafetería para desayunar o merendar. Solo me senté a tomar un café con un tostado, lo cual estuvo mas que bien. EL tostado clásico de cuatro triángulos, con cantidad aceptable de fiambre. La atención también muy buena.
En general por lo que vi en la carta, sus precios no eran regalados para comer, quizás un poco elevados para el tipo de lugar. Sera cuestión de ver si sus platos valen la pena.