Nos encontrábamos saliendo de Harran a la hora de la comida cuando vimos este lugar cerca de donde habíamos aparcado el coche. Teníamos la intención de comer algo en Sanliurfa, pero este sitio nos llamó la atención por sus instalaciones modernas en contraste con el resto de comercios locales, y por el cartel de oferta que ondeaba en la garita de entrada: Kebab y Ayran por 2,50 liras. Viendo semejante promoción, nos decidimos a probar. La experiencia lo cierto es que fue muy buena. Pensábamos que el kebab nos lo iban a poner para llevar, pero lejos de eso nos sirvieron la comida en el jardín de entrada, una opción muy recomendable si hace buen tiempo, ya que el lugar está cuidado y es bastante tranquilo. Mientras esperábamos, nos sacaron una ensalada para compartir cortesía de la casa que nos sentó a las mil maravillas. El kebab además resultó estar bastante bueno. Acostumbrados a no encontrar grandes variaciones en la comida de la zona, nos sorprendió probar la carne bastante más especiada de lo habitual, que acompañamos de más Ayran para que pasase mejor. La atención del personal fue muy correcta. Estuvieron muy pendientes de nosotros, y después de comer nos invitaron a dos chais, lo que hizo que la factura final nos terminase de parecer ridícula: 2 kebabs, 4 ayran, la ensalada y dos chais por 6 liras en total. Pasamos ahí un buen rato, aprovechando el sol y la conexión wifi gratuita… toda una sorpresa en esta zona, que nos sirvió además para ponernos un poquito al día. Aunque de la parte del alojamiento no puedo opinar, sin duda como opción para comer me parece una alternativa más que recomendable para quien quiera hacer una excursión a Harran.