Un restaurante de 10 en todos los sentidos, llevo pasando por allí unos quince años y jamás he tenido nada que objetar. La cocina es fantástica y el personal muy amable. Espacialmente recomentable la zapateira y la espetada de marisco.
Blanca G.
Classificação do local: 5 Sevilla
El restaurante O Infante es un restaurante situado en la localidad de Altura, muy cerca de la frontera con España y muy fácilmente accesible desde la carretera. El restaurante ocupa la parte baja de un chalet bastante grande dividido en varios salones y tiene dos aparcamientos con bastantes plazas en su exterior. El pasado sábado fui allí visitarlo con mi familia y la verdad que quedé encantada con el sitio, tanto por el trato recibido como por la calidad de la comida que pudimos disfrutar. Nada más entrar y tras acompañarnos hasta nuestra mesa, nos ofrecieron un pequeño plato de pescado en escabeche para el centro como entrante así como aceitunas y una bandeja con distintos tipos de pan acompañados de mantequilla, paté de sardinas y queso para untar. El pescado en escabeche estaba delicioso! Tras echar un vistazo a la carta y guiados por recomendaciones de visitas previas, nos decantamos por un tamboril gratinado(rape gratinado), una sapateira de la casa(buey de mar de la casa) y un arroz de marisco para dos personas. Todo nos encantó!. Empezamos por el rape o tamboril gratinado, que venía acompañado de una capa de cebolla y verdurita al horno y que estaba delicioso; la bechamel muy suave y el sabor a pescado muy acentuado. Después pasamos al buey de mar que venía relleno de su propia carne y una salsita y acompañado de sus propias patas y panes tostados con mantequilla para untar. A mí personalmente me encantó, la salsa de la parte central estaba muy sabrosa y las patas y pizas estaban muy frescas. Por último, tomamos el arroz de marisco, que os recomiendo pedir para menos personas de las que seáis ya que viene bastante cantidad. El arroz estaba buenísmo, con su saborcillo característico a cilantro y además venía acompañado de bastante marisco: cigalas, carabineros, media langosta, etc. Realmente merecíà la pena mancharse los dedos para pelarlo todo porque estaba de rechupete! De postre compartimos un generoso trozo de tarta de nata. El servicio de camareros fue muy bueno en todo momento, con los camareros pendientes en todo momento por si faltaba algo. Al final, la cuenta ascendió a algo menos de 25 euros por persona incluyendo cervezas, refrescos y una botella de vino, un precio bastante adecuado para la calidad de la comida que tomamos y el servicio prestado. Sin duda, un lugar muy cerquita de la frontera que recomiendo 100%!