En mi búsqueda por hacerme unos cojines al alcance de mi bolsillo, exclusivos para unas sillas que mi madre compró a una de sus amigas –1 para cambiar las de nosotras y 2 para apoyarla en su ‘garage’- fuimos al Centro de Tlalnepantla a buscar algo de relleno para unas telas que realizamos sin tener que irnos a dar la vuelta hasta el Centro del DF. Buscamos por varios lugares y fue aquí donde encontramos más variedad, no de cojines –que era lo que buscábamos– sino de plásticos para la cocina. Lo de las ‘esponjas’, como yo les llamo para rellenar las telas de las sillas, en cualquier lugar las podíamos encontrar. Pero en la curiosidad encontré plástico de diversos diseños para decorar unos botes, la onda de re-usar todo lo posible lo que pudiera ir a la basura a la primera, siempre nos da por buscar más y más. Además de que nuestra compra fue redonda, diseñar una colchoneta más cómoda para cuando llegan las visitas. Y eso de ir en el taxi con todo lo que ya habíamos elegido era casi imposible, por aquello de que el tamaño de la colchoneta podría tapar la visión del chofer y no queríamos se estrujara nuestra ‘esponja’ nueva. Gracias al cielo, este local bastante común da servicio gratuito a las colonias aledañas. Así que –gastadas de más– pero alegres por nuestros descubrimientos decorativos, esta se ha convertido en nuestro Centro de Distribución para algunos regalitos hechos a mano.