Cenote El Encanto

Oraré: Gracias madre naturaleza por otorgarnos tan hermosos paisajes y tan exóticos lugares como los cenotes, para darnos unos buenos chapuzones para este calor caribeño que me calcina cada rincón de mi cerebro.
Llegué al cenote El Encanto por caminar y caminar con una livianita mochila de viaje, por la carretera que va a Boca Paila en busca de algo que hasta la fecha no lo recuerdo. Había un cartel que decía el Encanto y entré. Es un hermoso cenote abierto, ideal para snorkelear y bucear, puedes encontrar una variedad de peces de todos los colores y tamaños, además, de estar rodeado de frondosa vegetación autóctona de la zona. Si eres más deportista, rentan kayak para que puedas recorrer el cenote.
Si te esperas alrededor de las cinco de la tarde, verás un hermoso atardecer caer al fondo del cenote, una hermosa postal para el recuerdo.
Cerca del cenote hay unas cabañas estilo mayas por si te quieres quedar a disfrutar un poquito más Tulum y obviamente el cenote.

Recorriendo la carretera de Boca Paila, en búsqueda de un cenote diferente a los que ya había visitado en la Riviera Maya, me topé con un letrero que decía El Encanto, casi llegando a la reserva de la biosfera de Sian Ka’an, en Tulúm.
Un hermoso lugar donde puedes disfrutar en pareja o en familia alejados de toda la civilización (y señal de internet), ya sea para refrescarte y ver uno de los atardeceres más hermosos de la Riviera Maya en el cenote, o tienen la opción de hospedarte en sus cabañas tanto familiares como individuales con un rango de precios bastante accesible, o si vas con amigos y poco presupuesto también pueden hacer camping.
Puedes contactar a los dueños (una amable y extensa familia mexicana) para reservar tu próxima visita y venir preparado para hacer kayak, que tienen ahí mismo y te lo prestan sin ningún costo extra, o echarte un rico chapuzón en el cenote, hacer picnic y ver el sol caer entre toda la hermosa vegetación que lo rodea.