Vivero la Central

Eso de las plantas es cosa de familia. Mi abuelita vivía para su jardín: sus geranios, rosales, árboles frutales y hierbas que solo ella sabía para qué servían, pero en caso necesario te preparaba un té. Los recuerdos de mi infancia están llenos del aroma de su jardín, de sus flores. Ella conocía mucho de plantas y llevaba en la cabeza el calendario lunar; sabía perfecto cuándo era momento de podar, sacar «bracitos» y trasplantar.
Una tradición de las mujeres de mi familia, pues, siempre ha sido visitar invernaderos. En particular este, porque está justo en la falda de Los Álamos, la colonia donde mi abuelita vivió los últimos 42 años de su vida.
En la última visita que hicimos éramos las 4: mi abue, mi madre, mi hija y yo. Fuimos juntas a buscar buganvilias para el jardín de la casa que habitaba entonces. Mi abue aprovechó y se trajo un par de geranios (sus flores favoritas).
Quizá por eso le tengo cariño especial a este lugar, tan lleno de vida, de plantas y flores que no imaginabas que existían. Conservo, incluso, una foto de ese día con ellas tres, las mujeres de mi vida, rodeadas de ese bello escenario.

Si quieres caminar entre las plantas para hacer ejercicio y aprender más sobre ellas este vivero es perfecto, lo he visitado por años y siempre encuentro algo para mí casa, sinceramente no tengo mucho espacio, pero he acondicionado varias jardineras y esto me ha permitido elaborar lo que se conoce como «jardín comestible», o «jardín de especias» y funciona de maravilla.
Una de las ventajas de este vivero es que te explican a detalle cómo puedes trasplantar, regar tus plantas (porque no todas ocupan la misma humedad) y elaborar tus jardineras, son amables y siempre te dan tu espacio hasta que te decides a realizar tu compra.
Una de las plantas que llamaron mi atención son los que comúnmente conocemos como «dedos de moro», si las colocas en zonas que se deslavan por la lluvia, ellas evitan futuros accidentes, además crecen rápido así que pronto veras totalmente «tapizado» tu jardín, finalmente solo puede agregar que las plantas cambian la vista de los paisajes y ayudan a mantener el equilibrio de los ecosistemas.