Nelson Bar

One of the coolest dive bars in TJ. If you are a person who just wants to have a drink and not be bothered. Then this is the place for you. The people here are super friendly and a lot of fun. I came here with some friends to have a drink.
You can’t ask for a better location in the heart of all the action in TJ. The service here was excellent. Nothing like good customer service with a smile. You are coming to TJ I highly recommend this place. The next I am in TJ I will enjoy the great service. Where can you get drinks for under 5 dollars in these days.

El Nelson me gusta por su música y por la bebida de la casa la «Especial», normalmente prefiero llevármela tranquila con pura cerveza, pero la Especial es algo que debes probar, es más sólo entra, te tomas una, y sigues tu camino.
¿Que por qué tienes que probarla? Pues para que se te vaya antojando, el vaso lo preparan como michelada, es decir, con sal y limón, después le echan ron, agua mineral y soda de cola, lo mezclan todo y ya, además del hielo por supuesto. El ron no se distingue, porque sabe a limón, por lo que la Especial es engañosa, aunque sientas que es una bebida fresca y ligera, después de tres ya andas resintiendo el efecto.
Puede que sea un poco más oscuro de lo normal, tanto que parece que entraste a una cueva, pero se pistea a gusto, y más si te acompañan tus amigos.

This is an old school dive bar near 1^st avenue. I’ve only been here once and it was quite the experience.
As you walk in you can see the wooden bar extending through the length of the bar, giving it the wild west feel to it.
Not a whole lot of kids come here, it’s mostly older people hanging out here. If you come here and sit down by the bar is actually kinda comfortable. This place is pretty straight forward, no food, no fancy drinks… just beers and basic mixed drinks.
There are a couple of tables as well where you can sit down and hang out with your friends. During the weekend the tables tend to be full though, that’s what happened to us when we came here, we ended up sitting at the bar which wasn’t bad at all (just a little awkward to have a group conversation) so good luck!

«¡Más cerveza para la cabeza y el dolor!», parece cantar este peculiar bar que parece salido de una película de Mario Almada en su época de vengador vaquero.
Este lugarcito es muy cómodo y especial para echarte unas güeras y morenas (sí, me refería a las cervezas clara y negra, pero si estabas pensando en echarte otras güeras y morenas, ¡pues, oye! Adelante aquí no se juzga a nadie).
¿Y qué hay de comer… ¿¡De comer?! ¡Para comer ve a otro lugar, muchacho! Aquí se viene a tomar y hablar de mujeres, quejarte de tu trabajo, reírte de los amigos, llorar porque te dejaron y todas esas cosas maravillosas que pasan en una cantina.
Además, otro gran plus son sus precios, ¡muy baratos! Si andas a la mitad de la quincena y sientes que necesites una dosis de alcohol en tu vida, puedes visitar este lugar, seguro tu bolsillo resistirá valientemente el golpe.

El Nelson es uno de esos Bares antiguos de la ciudad de Tijuana, ubicado en la zona norte muy cerca de la calle primera.
El Nelson tiene una enorme barra de madera y sus afiches de películas mexicanas hacen que este bar tenga un feeling mexicanezco del viejo oeste.
En la terraza de este bar se grabó en el año 2006 la road movie Solo Dios sabe, con Diego Luna y Alice Braga, una película en donde la protagonista conoce a Diego Luna que interpreta a un periodista mexicano, Damián, en el olvidado Balak (un antro de aquellos ayeres) y se lo vuelve a encontrar en el Nelson Bar en donde ambos toman una cerveza y deciden irse al D. F en carro.
Es bonito ver que estos lugares tan históricos en la ciudad se retoman y cobran vida, aunque habrá personas que te digan que es un lugar muy descuidado y muy solo.

He entrado a este bar varias veces, y siempre por la misma razón: olvidé mi identificación. Y no es que los años no me pasen encima, pero desde que las autoridades hacen inspecciones tan repetidas, los bares se pusieron muy quisquillosos. No digo que esté mal, al cabo es la ley, pero agradezco que en Nelson no me la pidan.
Es una cantina que sale de las entrañas del Hotel a su lado. Escondida (talvez demasiado) de la vista por la avenida, esta taberna encierra años e historias entre sus puertas, y su decoración rústica le da aún más edad al lugar.
Es la selección random de música la que fusiona la cerveza barata con el ambiente apagado y simple, y lo convierte en una experiencia divertida, donde lo mismo encuentras dolidos cantando a Vicente Fernández como a borrachos en discusiones surrealistas y sin sentido.
Una tradicional cantina que vale la pena conocer.

En Nelson, es de los clásicos de la Revolución, lleva tanto tiempo allí que prácticamente es parte ya de la experiencia de visitar esta famosa avenida.
No es un lugar muy elegante ni el servicio es excepcional pero como es un icono turístico que ha servido tragos a tantos turistas y de tantos países, pues vale la pena conocerlo y ver de que se trata.
Copas, cervezas, tragos baratos, la rockola y el ambiente tranquilo con sillones de imitacion de curo o sillas de madera, como si te transportará a los 50 o a los 60’s.A mi parecer este lugar es para pasar un rato platicando, escuchando la música de los mariachis que estas justa aun lado y asando un momento agradable en compañía de amigos no hay mas interesante en este bar no al menos para mi, probablemente con el pasar de los años sea mas de mi agrado.

Nelson Bar es una de las cantinas más antiguas de la ciudad, son de esas que, si sus paredes hablaran contarían un montón de leyendas que hoy se conocen solo por tradición oral.
Ha visto pasar por sus puertas a infinita cantidad de personas así como de locales y gente de la talla de artistas internacionales que recurren a conocer este misterioso y escondido bar que tiene un ambiente tranquilo, excelente para echarse unas caguamas después del trabajo.
La selección de la rocola creo que es lo que me hace volver y volver. Aquí podemos encontrar desde los clásicos del rock en inglés hasta Radiohead o Tool. Dentro de la carpetita blanca que siempre verás pasar por ahí encontrarás una amplia variedad de buena música que hacen de tu estancia un tiempo súper agradable.
Una vez y solo una vez me salió la estrellita roja en mi ticket y yo no tenía ni idea de qué era, ya la iba a tirar cuando una amiga me comentó que eso significaba una caguama gratis por lo rauda y veloz fui a reclamar mi premio. Les digo esto para que no les vaya a pasar como a mí, nunca se sabe.

La ultima vez que fui a este bar fue debido a una covertura periodistica, y en aras de mi oficio tuve que sentarme en la barra y pedir un jack Daniells en las rocas, y ustedes dirán, que tiene de ciencia servir un trago con cubos de hielo? no lo sé pero tal vez el ambiente o el saber que estas en un bar emblematico o con personalidad propia, me hizo mucho disfrutar mi trago asi que tuve que repetir jejeje.
Les cuento que fui a a trabajar a ese bar debido a que un presunto delincuente se habia hospedado en el hotel del mismo nombre que se ubica al lado del bar y yo necesitaba de verificar los datos para comprobar si esto efectivamente habia sucedido, asi que mientras redactaba mi nota y editaba un poco de video me senté en la barra y me deje envolver por la nostalgia de uno de esos bares irrepetibles de la ciudad.

Era la primera vez que salía con mis compañeros de trabajo, bueno con estos, ya que son un poco mas diferentes a los demás, serios, cultos y locos, el punto es que eran las once de un viernes por la noche y recién recibimos la catorcena, los tres teníamos ganas de pistear y pues accedimos de irnos al centro a ver que nos llamaba la atención, y como ya habíamos entrado a la mayoría de la sexta, uno de ellos nos sugirió que estaba el Nelson bar, yo me quede pensando, ya que no conocía ese lugar, fuimos caminando admirando los borrachos de la revu y lo primero que me llama la atención es un letrerito en un pedazo de cartulina que dice que no se escucha música de banda ni ranchera o algo así, no lo recuerdo bien, me dio mucha risa; el ambiente cerrado y con olor a bar, mire alredor y todos entrados en su platica, nos sentamos en sillones de esos como de comida china y la primera ronda de caguamas… de hay se fueron las horas entre caguama y caguama con música curada, realmente muy buena la noche.