Idols

This place is awesome my boyfriend and I go with the stylist Andy he does great hair cites and styles.

Sergio es la persona que me encaaanta aserme mi cabello. Desde primer dia que me presente con el cada vez que voy me ase exactamente lo que quiero y como lo quiero. Mil respetos

I came here the first time because my friend had been here before and had a good experience, and because my hair (according to her) looked like a rat’s nest.
We didn’t have an appointment and I was anticipating waiting in the couch area for a while, but to my surprise we were passed to the back almost immediately.
The lady that washes your hair is kinda rude and doesn’t really care about your hot/​cold preference… or pain tolerance… or if she splashes you with shampoo and/​or water. She’s absolutely terrible at washing hair (which is why I deducted one star). If you get a chance, go with the guy that washes hair, trust me.
Service after that was good, the hairdresser was polite asked me what I wanted and then made small talk. The salon is huge and unless you come on a busy time of the year (ie new years) you won’t be kept waiting if you come without an appointment.

Idols es una estética que se encuentra dentro de Plaza Río, exactamente bajando de Cinépolis.
Por muchos años mi esposo se cortaba el cabello aquí, con un estilista muy bueno que se llama Luis. De un de repente esta persona dejó de trabajar aquí y nosotros cambiamos de salón también.
La estética es grande, tiene muchos estilistas, una ventaja que veo es que cuentan con una sala grande de espera y muchas revistas, para que al menos la espera no sea tan tediosa. Otra ventaja es que venden una gran variedad de shampoos y tratamientos para el cabello.
La desventaja es que al ser tan grande en ocasiones he sentido que el trato no es tan personalizado, se les empalman las citas por ejemplo.
Recuerdo que en una ocasión me hice rayitos y me dejaron muchísimo tiempo con el tinte en el cabello, en lo que atendían a otras personas. Sentí que se habían olvidado de mi y que quizá mi cabello ya estaría quemado.
Considero que el trabajo que realizan es bueno, pero prefiero ir a otro lugar donde el trato sea más personalizado.

El salón se llama Idols en inglés y cuando hablas por teléfono te contestan ¨Ídolos, buenos días¨, eso siempre me da risa porque por lo normal la cosa es al revés, pero eso es irrelevante. Lo que no es irrelevante es que aquí trabaja Arturo, una de las joyas de la estética de Tijuana.
Conozco a Arturo desde hace como veinte años y a excepción de unas pocas ocasiones en que he experimentado las manos de otros, me he mantenido fiel al hombre de traje sastre y corbata que atiende en esta estética ruidosa y exuberante de la viejísima Plaza Río.
A Ídolos solo voy a cortarme el cabello con Arturo cada dos meses de manera religiosa y me apuro, digo me apuro cuando es el día de mi cita porque el señor es puntual como un inglés. Si tu cita es a las 10:00 y llegas 10:15 ya te puedes ir olvidando de que te atienda porque eso le retrasaría su agenda del día y simplemente no lo va a hacer. Si te molestas ya tienes dos problemas, haberte quedado sin tu cita y hacer berrinche, porque no te va a atender de cualquier forma. Y eso para mí vale oro.
Arturo tiene un cubículo aparte del resto del salón, justo a la vuelta de la recepción, con una puerta que sin miramientos cierra cuando las pláticas y las risas se ponen muy intensas, tiene una televisión en donde siempre está proyectando películas, videos o programas interesantes de los que te platica y que son su selección personal.
Con solo verlo tomar las tijeras y los peines te das cuenta de la experiencia que tiene este hombre que en espacio de exactamente 30 minutos te atiende y te deja luciendo espectacular. Me gusta que siempre que voy me pregunta: ¿Y a dónde vas a salir hoy? Como para saber que su obra de arte va a ser expuesta y apreciada. Si quieres dejar de andar buscando un buen estilista, aquí hay uno de los que son para toda la vida.