Elotes Aztecas Sur

Cuando tienes frenos aprendes a valorar los cacahuates y rábanos que ya no podrás morder; una de las cosas que más extrañaba de no tener alambres en la boca, eran los elotes. Esos elotes a los que les ponen mil cosas encima y saben a gloria.
Para mi fortuna, un buen amigo me recomendó este puesto en donde puedo comprar los elotes más tiernos ya que están en su punto más suave que hasta una mortal con ligas y alambres puede comer sin preocupación. Para los que prefieren solo los granos, esto también es posible ya que puedes pedir el clásico vasito del tamaño que sea tu antojo, todo lo que en este carrito le pone está en justo y a la medida.
Además de estos ricos elotes que es lo que yo más te recomiendo, el señor vende tamales de pollo, carne y dulces. Cada vez que he llevado a alguien a conocer este changarrito, se hacen fans por lo que debería comenzar a pensar en cobrarles comisión, claro que podría ser a cambio de elotes de por vida.