El Rincon del Sabor

Cuando terminas de comer aquí, parece que de repente sale Will Smith vestido de ‘hombre de negro’ y te flashea con ese aparatito que hace que se te olvide todo. Y es que lo que pasa con este lugar es, que aunque la comida es bastante decente, es un lugar muy ‘olvidable’.
No hay un ambiente especialmente divertido o entretenido, no hay una especialidad de la casa. La experiencia que vives aquí es como cuando Vicente Fox le dijo a Fidel Castro: Sólo entras, comes y te vas.
Es decir, no hay algo especial de este restaurante que te haga regresar o quedarte largo rato, aunque, repito, la comida sí es buena.
Creo que antes de visitar ‘El rincón del sabor’, preferiría gastar mi dinero en otros lugares que ofreciera una igual calidad en los alimentos, pero una mayor calidad en la diversión, y buen ambiente. En estos días poner una pantalla gigante con los partidos del momento no es suficiente para hacer un lugar más entretenido.

¿Qué vamos a comer? Chachan!!! Como me estresa esa pregunta a la hora de la comida del trabajo, es que tener que llegar pedir y esperar para el poco tiempo que a veces tienes de comer del trabajo es bastante frustrante. Pero eso no pasa en el rincón del sabor ubicado en la esquina al entrar de la col. Gabilondo, llegamos pensado que tardarían para hacer la comida, pero la señora que está en la cocina que desde aquí le mando un saludo doña Carmen, que sazón tiene por cierto, nos comimos un burro de tamaño grande combinado de carne asada con tinga de res, puedes pedirlo de uno solo guisado, pero pues a veces uno quiere probar de todo. Pues en menos de diez minutos ya no tenía listo, con la salsa roja que le pones ya no pides más. Ahora ya tenemos el teléfono así que cuando llegamos ya está listo en la mesa, es como cunado mama tenía listo la comida al llegar de la escuela, así que échale salsa al burro.