Siempre que busco un lugar para relajarme tomado café y escuchar música pop, De luna es uno de mis sitios predilectos. El lugar es pequeño, acogedor y el ambiente es cálido todo decorado de tono vino con negro, además contiene una colección de pinturas de un artista local y que su técnica resulta interesante en la mayoría de sus creaciones. Carlos, el dueño del café, es muy amable y siempre es interesante tener pláticas con él, además tiene un exquisito gusto musical. Lo que más me gusta de todo su menú es el café americano de algún sabor, calabaza o cherry son mis favoritos. A demás todos sus Frappés tienen nombres referentes a la luna. Por otra parte los clientes que frecuentan este lugar generalmente van solos y tienes la oportunidad de entablar conversaciones con desconocidos de cualquier tema, desde los más simples como la novela de las 6 hasta el impacto económico del mundial en Brasil.