Biblioteca Pública Municipal C. Ignacio Zaragoza

Esta fue la primera biblioteca a la que asistí ya que vivía a escasas cuadras del lugar; se encuentra dentro del parque en una de sus orillas.
Aunque no sabía leer cuando mi mamá me llevaba yo me ponía en la sección de niños tomaba los libros ilustrados y sin más me imaginaba de lo que se trataba la historia, tanto así que incluso las contaba en voz alta a otros niños que iban. Recuerdo que pronto me veía rodeada de otros niños, incluso mayores que yo, mientras les contaba mi versión personalizada de Caperucita Roja.
Qué puedo decir, al parecer no es un lugar muy visitado cuenta con lo principal, área para niños y para los no tan niños. Es un lugar silencioso si se desea y al mismo tiempo un espacio donde se pueden surcar los mares mientras se persigue o se es arrastrado por un enorme pez, o se libran batallas épicas contra molinos gigantes que se resisten a darnos el paso a esa y tantas aventuras que se pueden proyectar en nuestras mentes.

Nada se compara con el olor de un libro nuevo, a excepción quizá del olor a biblioteca. Cuando está limpia, claro, una biblioteca huele a aspiraciones y noches sin dormir. De autores y lectores. En Tijuana las posibilidades de adquirir un libro son un poco más complicadas que en algunas otras partes de la República. Para todo lo demás, las bibliotecas públicas son una excelente alternativa.
La biblioteca Municipal Ignacio Zaragoza, que por cierto fue la primera pública en Tijuana se encuentra adentro del Parque teniente guerrero. Si, adentro está la construcción donde cientos de libros donados y comprados por el ayuntamiento esperan expectantes al siguiente lector. A diferencia de otras bibliotecas de la ciudad que se enfocan, por ejemplo, en libros académicos, o judiciales, esta biblioteca ofrece libros de interés general, desde literatura clásica y moderna, hasta libros de referencia, de estudio y textos de hemeroteca. Además se imparten cursos, talleres y actividades de fomento a la lectura para niños y adultos.
La Biblioteca está dividida en varias salas. Una sala general de acceso a los libros y con espacio para leerlos, una sala más técnica donde buscas información específica, un auditorio, una sección con ejemplares especiales y una sala infantil. Dicen tener más de diez mil ejemplares, y cuando ves las estanterías no te atreves a dudar del dato.
Además, como parte de sus actividades culturales, también gestiona algunos cursos y talleres, como espacios de redacción, talleres de composición y todo lo referente al texto, junto con actividades que buscan fomentar la lectura en los niños.