Touchdown Sports & Bar

He ido agarrándole amor a los deportes, pero de plano qué mala combinación eso de sports bar con karaōke. Lo bueno que para lo segundo hay cuartitos aparte.
Salvo que sea un evento mundial o muy importante nacional no veo cómo sea disfrutable venir a ver deportes aquí, como que no se presta tanto si estás buscando algo específico que ver.
El karaōke no está mal pero la selección musical está bien chafa.
Es un sitio decadente, no parece que le vayan a inyectar capital además que a principios de año rafaguearon el establecimiento de junto. No hay muchos argumentos para recomendarlo.
Pero si se resiste a morir quizá sea porque no es caro y sus horarios raros le dan disponibilidad suficiente para los locos que andan buscando alcohol.
Conviene ir en grupo con la mentalidad de gastar entre todos unos mil pesos de cuenta general para asegurarse de salir entonadillos.

No me gustó este lugar, lleguñe aquí por pura casualidad, resulta que un amigo quizo venirse a encontrar con su primo uno de estos días y tuvimos que venir aquí. La verdad es que aquí encuentras lo que en cualquier otro lado, pero también puedes disfrutar de tu gusto por el deporte.
Los precios son un poco elevados, y te advierto que es mejor que lo visites si en verdad te gustan los deportes, de otro modo no lo disfrutarás. El lugar por dentro no es muy agradable, pero lo que me llama la atención es que ya tiene su clientela.
Otra curiosidad de este sitio es que hay un karaōke, sí, la verdad es que no entiendo mucho este concepto pero crdo que el lugar no tiene ni pies ni cabeza. Este es un sitio más para venir a echar el trago, y no hay vuelta de hoja.

A éste lugar fui a parar ya que en el trabajo me festejaron mi cumpleaños un día antes y no sabíamos a donde ir y como era martes todo estaba cerrado menos aquí.
bueno pues es un lugar al que nunca hubiera entrado, empezando por que se transmiten deportes y a mi no me gustan, y tampoco el lugar es muy bonito así que no creo que seria mi primera opción
el lugar estaba vacío y éramos la única mesa y ya entrados en copas le preguntamos al mesero que si tenían karaōke y nos dijo que si, que era todo nuestro, bueno pues nos la pasamos canta y canta, nos regalaron unos shorts y después otros, la verdad estuvo excelente. al final traíamos un relajo tan cañón que se empezó a llenar el lugar y cuando nos fuimos ya había mucha gente.
los precios estaban bastante accesibles y ademas no solo venden botellas, también hay cubetas y copeo.
Fer :)

Fue el cumpleaños de un compañero de la oficina que cumplía 40 y me dijo que festejaría su cumpleaños en un bar sport que se ponía de ambientazo en la Av. Juárez. Como ya le agarré cariño a esa avenida pues fui. ¡No inventen con el lugar! Nos pasaron a un privado que tenía las paredes ¡de colchón! Si sí! Como de cabaret, nada más que en lugar de rojas eran blancas. Lo peor es que aparte de todo acomodaron como 6 globos de colores por los silloncitos del lugar tan especial. Mi amigo estaba encantado y sus compas también, pidieron dos botellas y que les prendieran la pantalla porque ese día no me acuerdo que partido de básquet se estaba transmitiendo.

«Nosotros somos TouchDown Sport-​Bar único concepto en Puebla.» Yo diría ¡en el mundo! Qué lugar más espantoso. Se la viven anunciándose como bar deportivo especial con decenas de pantallas LED distribuidas por su enooorme establecimiento y ¿cuál es la realidad? Un lugar feo, chiquito, mal distribuido, y con diferentes deportes en cada pantalla que ya no sabes ni que estás viendo-​escuchando.
Aparte yo quería ver la final de esgrima y fui ahí porque presumían de transmitir todos los deportes y na nai, me dijeron que ese día sólo fútbol y americano.