Taquería La Ardilla

Uno de esos lugares que abren comenzando la mañana y cierran cuando la comida se termina, Taquería La Ardilla (¿qué onda con su nombre?) se rige bajo el principio cabalístico y ancestral de «pues yo cierro cuando se me termina el árabe» y supongo tanta cábala ha rendido su fruto pues es un lugar que en promedio a las 5 de la tarde ya está cerrando. Aunque los mega anuncios en la entrada invitan a pensar que su carta fuerte son las tortas, que si en verdad fueran como en las ilustraciones yo sería feliz, al final termina siendo un lugarcito donde sí se venden tortas pero al final lo mejor de su carta son los tacos de árabe o en una de esas su torta de árabe.
El lugar es pequeño, yo siento también medio encerrado y algo sucio. La atención es buena aunque los modos del señor un tato raros.