Librería Ángeles

Llegué hasta esta librería una tarde en la que estaba buscando un libro que reponer para la biblioteca de mi facultad. Me llamó la atención la fachada del negocio y eso también me incentivo a entrar (y mi prisa por encontrar el libro). Entré y pude contemplar su basto repertorio y ni qué decir de la atención recibida dentro del lugar, aunque lamentablemente aquí tampoco tenía el libro que buscaba.
Lo que me gustó es que aunque no conocían el libro que les mencioné, se tomaron la molestia de buscar el título en internet y de decirme en dónde era probable que lo encontrara e incluso hasta me pasaron algunas páginas web para que, si me interesaba, hiciera la compra a través de esos portales.
No cabe duda que la atención es excelente. Y aunque está un poco escondida, está en un excelente lugar. Para mayor referencia solo queda decir que está al comienzo de la Avenida Juárez.

Recuerdo bien que cuando iba a la secundaría mis papás compraban aquí mis libros de la asignaturas que me pedían y no encontrábamos en otro librería, la recuerdo como una librería un poco vieja pero donde siempre tenían los libros que buscara.
Dejé de visitarla por un largo tiempo, pero en recientes meses, pasé frente del lugar y me decidí a entrar, y oh sorpresa, me di cuenta que además de libros de texto escolares podía encontrar libros de literatura universal, cuentos, novelas, relatos, historietas, poesía, narrativa, ensayos y un largo etc. Los Ángeles es una de las librerías más antiguas e importantes de la ciudad con un gran surtido de libros y editoriales, se encuentra en uno de los edificios más bonitos de la Juarez, ya quisieran estar en un sitio así las «conocidas librerías de color amarillo».

Situada hasta el fondo de la avenida Juárez, o al principio según lo quieras ver, esta librería ha ofrecido infinidad de títulos a los poblanos por décadas.
Es una librería que muchos dan por sentado estará ahí para siempre. Lo cierto es que sí le han bajado clientes librerías como Gandhi por lo que ahora es mucho más común que antes encontrar afuera de la tienda estantes completos con libros en oferta o discos de música también.
Aquí llegué a comprar buenos cd’s de jazz en precios bajos y también uno que otro libro.
Eso sí, también manejan muchos de superación personal o títulos chafas o muy aburridos, así que quizá no te parezca la gran cosa si tu plan era pasar el rato husmeando.
Está pegada a la librería México así que de repente hay cosas que una no tiene pero la otra sí.

De entrada el edificio que lo alberga es hermoso, y auméntale que está sobre una de las avenidas más transitadas e importantes de la ciudad, pues el plan ya estå completo.
La verdad es que por mucho tiempo pensé que se trataba de una librería religiosa, pues al llamarse Angeles creí que se trataba de la hermana mocha de la librería México; pero nel, aquī la variedad es basta como en cualquier otra.
Libros de texto, novelas y hasta superación personal; hay para todos los gustos, bolsillos y necesidades. Como toda buena libreria, no podríam faltar los best seller y obviamente, todos aquellas sagas que últimamente se han puesto muy de moda entre los adolescentes.
Sin duda una de las librerías más importantes de la ciudad y de las más antiguas, que nada le piden a las grandes cadenas; pues a diferencia de éstas, Angeles tiene sistemas de compra por internet y de servido a domicilio, que las demás seguro envidian.

El único defecto que le veo a esta librería es su nombre, aquí todo se llama «Ángeles» y no entiendo por qué con tantos sinónimos disponibles: Arcángel, querube, querubín, serafín, espíritu celeste, mensajero de Dios, el ser de las alas… no se inventan otros nombres. ¿A poco no es impresionante el número de negocios de todo tipo con el mismo nombre? Tacos Ángeles, Cemitas Ángeles, Ducles Ángeles, y reseñando hoy: LA LIBRERÍA ÁNGELES.
Bueno, ya me desahogué. Ahora si les cuento, pues la librería es un ángel dado que puedes pedir el libro que quieras a domicilio y te lo llevan a tu cantón, es el servicio celeste. Yo te recomiendo que sí te des una vuelta física a conocer la librería porque es muy bonita, y son tantos los libros que no vas a poder con la emoción (si te gusta leer, claro), pero si no quieres gastar de más sucumbiendo a semejantes tentaciones, pues marca, pide tu librito y serafín te lo entregará.

Está ubicada en la planta baja de un edificio neoclásico muy cerca de Paseo Bravo. El servicio a través de su página de internet es muy bueno con sistema de apartado, pago y entrega en dos horas. Eso me pareció muy bueno por si no puedes moverte hasta el centro para ir por un libro.
El catálogo es amplio y cuentan con las más recientes novedades editoriales así como los clásicos en diferentes presentaciones y sabores. Es un buen lugar para ir a escoger la siguiente lectura. Puedes abrir los libros, algunos están cerrados, para hojear al interior. Además cuenta con espacios para sentarte a leer o descansar.
No sería mala idea ocupar la amplia calle para integrar un café como hay en otras librerias (Ganchi o El Sótano) sería padre poder sentarte a ver pasar la gente en Avenida Juárez. Esta avenida es una de las más arboladas. De hecho en el Centro Histórico es raro ver árboles en la calle así que se disfrutaría de su sombra y un buen libro. Como sea, me pareció una librería agradable con servicio atento para con los clientes.