Me costó muchísimo trabajo encontrar estacionamiento para visitar este templo y el tráfico en la zona es terriblemente lento, parece además que todos los camiones del mundo pasan por ahí. Esperaba que su interior fuera un poco más atractivo también, sin embargo, el que sea de arquitectura un tanto común –en su género– no le resta mérito ni belleza Odié el color rosa de su fachada — lo único rosa que vi, porque jamás encontré la imagen de Santa Rosa