Tortas Lalita

Muy buenas, cambiaron muy poco de 15 años para acá, algo pueden estar haciendo bien jaja, me gustan las tortas de salchicha oaxaqueña con quesillo y las de pierna, todo es muy bueno y siempre son muy rápidos y confiables

Me gustaría saber que Oaxaqueño no conocer las tortas de Lalita, solo para decirle de volada que no pierda mas su tiempo y se dé gusto con una deliciosa torta bien preparada. Existen desde hace muchos años y la caseta no ha cambiado mucho desde que la conozco. Todos los días puedes ver personas comiendo desde el momento en que abren el local hasta que lo cierran por la tarde, en ocasiones tienes que esperar un poquito pero no demasiado aunque haya muchas personas. Si tienes suerte que no haya muchos clientes acomódate en la barra y si no de pie te das gusto, por que vale la pena calmar el hambre y mas con algo tan bueno como lo que tienen ahí. Hay varias especialidades en el menú, pero mi favorita es la combinada de pierna con quesillo, que me gusta acompañar con una de las aguas frescas que tienen en los vitroleros. Si no las conoces o no las has probado, no esperes mas y lánzate a las caseta.

La case de Tortas Lalita es la más famosa de la ciudad. Lleva decadas sirviendo tortas y tostadas a miles y miles de estudiantes, oficinistas y hambrientos que buscan satisfacer su hambre. Es curioso como habiendo tantos lugares parecidos por ahí, a Lalita le caen todos y muchos son incluso fanaticos de las tortas.
A mi me gustan las de milanesa con quesillo o las de salchicha oaxaqueña con quesillo, aunque creo que nunca me he comido ninguna ahí, siempre pido para llevar. La caseta esta casi siempre a reventar, así que siempre hay que esperar para que te atiendan, pero las tortas valen la pena. Te las sirven calientitas y acompañadas de verduras y chiles en vinagre hechos en casa (o en caseta en este caso)
Lalita es una marca consolidada en Oaxaca., con diferentes locales y casetas, aunque ninguna como la original.

Este es de los típicos lugares que aplicaron la de… «crea fama y échate a dormir»
Al principio atribuí mi disgusto a estas tortas a una cuestión personal. Algo así como que mi edad me había hecho exigente o exagerada, pues yo era eventual consumidora de este lugar en mis años de secundaría y algo de la presa, pero después me di cuenta con tristeza que no era sólo yo, que también otras personas ya decían y sentían lo mismo.
Estas típicas tortas aplastadas de quesillito fundido con jamón o trasajo no eran lo mismo ya en épocas resientes. Descubrí que la original señora Lalita falleció y pues después de eso ya nada es igual. Pero si andas por ahí puede que te eches una torta como cualquier otra sin esperar algo espectacular.

A ver, estás tortas están buenas, sin más. No hay que empezar con que hace muchos años eran mejores, bla bla bla, todo cambia y evoluciona, es como si te dijeran que antes cuando eras un niño les caías mejor. Me da mucha risa ese tipo de comentarios.
Pero ahora las tortas. La especialidad de Lalita son las tortas de milanesa con quesillo, salchicha oaxaqueña con quesillo y las de queso de puerco, estas últimas son muy buenas, ya que el queso de puerco lo remojan en el vinagre de los chiles para después meterlo en el bolillo. El lugar siempre tiene mucha gente, así que te recomiendo que no vayas con muchísima hambre porque seguro tendrás que esperar y vas a pasar un mal rato. También puedes comer tostadas de los mismos ingredientes. Las tortas y tostadas siempre van coronadas adentro con chiles y zanahorias en vinagre que ellos mismo preparan. Como dato curioso alguna vez vendieron, cuando no estaba Lalita una bolsa de sabritas preparada con zanahorias, salsa y vinagre de los chiles, muy pocas personas llegaron a probar esto porque a Lalita no le gustaba que prepararan esto, pero cuando no se daba cuenta o tenía muchas gente los que trabajaban ahí lo hacían.

Torta Lalita, las conocí por un amigo que me invito, estábamos cerca del lugar y como no habíamos desayunado, pues una tortita no estaba mal, ami ya me habían comentado de esta caseta y que estaban buenísimas sus tortas, las preparaban súper bien y muy ricas.
Y bueno me toco comprobar lo que me habían dicho y bueno no se equivocaron, están buenas, no son como me las imagine según los comentarios que me habían dado, pero si están muy bien preparadas y de buen sabor. Aparte te ofrecen tostadas de quesillo, tasajo, papa con chorizo, buenos de diferentes guisos, también refresco, jugo, y postrecito si lo deseas para acompañar.
Un lugar recomendable para comer, algo rápido y de buen sabor y precio.

Esta caseta en la esquina de la cuadra donde se encuentra la técnica número 1, es conocida por todos los que les guste comer tortas, muy famosa y con gran tradición, debo reconocer que hace unos años no tenían competencia el sabor de cualquiera de sus tortas era increíble, aparte te daban unos chiles en conserva que por mucho eran los mejores, pero conforme fue pasando el tiempo el lugar perdió mucho de su sabor, hace poco necesitaba comer algo con urgencia y decidí pasar a las tortas lalita, solo para confirmar que el servicio ya no es el mismo, las personas que te atienden ahora son bastante cortantes y parece que quieren que ordenes lo más rápido posible para no hacerlos perder el tiempo, tal vez porque el lugar siempre está lleno, así que no esperes sentarte, lo mejor es pedir para llevar, el sabor de las tortas ya no es tan bueno, además de que redujeron en tamaño ya no te llenas con una torta, y aumentaron su precio. Además los chiles con zanahoria y coliflor que tanto me gustaban, ya no saben ni la mitad de buenos que antes. Ojala mejoren porque es una tortería muy famosa.

No es de mis favoritas, pero son bastante buenas estas tortas, además es un lugar con bastante historia, pues tiene ya bastante tiempo alimentando a los oaxaqueños
Este pequeño puesto, ubicado a una cuadra del estadio de beisbol, ofrece tortas que van desde las clásicas de jamón y quesillo, hasta las de milanesa y salchicha oaxaqueña, lo que para mi es el toque que distingue a estas tortas, es la manera en que las calientan, pues es el único lugar donde he visto que lo siguen haciendo así. Para acompañar tu torta te recomiendo el agua de naranja, aunque claro que también puedes pedir un refresco

Tengo sentimientos encontrados para escribir esta reseña, pues lalita es parte de mi infancia, lalita me daba alegría con sus polvorones y sus piedrazos. De niña entrenaba cerca Voleibol y cada que terminaba mi entrenamiento, mi papá o mamá. me compraban un rico polvorón que yo me devoraba a mordidas, era de las cosas más ricas que existía. Pero si andaba de antojos fuertes un piedrazo de esta señora era la gloria para una niña de 11 años. Doña Lalita hacia su vinagre, con cebollitas, zanahorias, remojaba el pan y le ponía queso. Era una bomba para mi paladar, pero era feliz. De las tortas casi no las recuerdo mucho pues ya había comido en casa.
En la Secundaria (yo estudie a una cuadra) aveces subía para seguir comprando mis antojos culposos y de lo que si tengo recuerdo es que esta caseta siempre tiene clientes, siempre tienes que esperar a que te atiendan.
PERO hace unos días regrese y me quede con un mal sabor de boca, evidentemente Doña Lalita era la chida y al morir ella se muere todo, su sazón, su sabor, las verduras en vinagre. Para empezar las tortas a mi parecer son caras pues no tienen un sabor en especial, si son grandes, pero no son ricas y cuestan 35 solas y con con quesillo 40. Neta he comido una torta de Milanesa con quesillo, más rica que la que comí aquí, los zanahorias aun no estaban terminadas de fermentar, el vinagre aun no estaba listo, entonces sabían a rancio, como hachadas a perder. Ya ni quise preguntar si aun vendían piedrazos, pero el polvorón era mi ultima esperanza y ni eso se salvo. Es muy triste cuando suceden estas cosas, pues no pienso regresar en un buen tiempo, porque si ahora esta así, después quien sabe como estará.

A ver, espero no ser una grinch de los amantes de Lalita, pero este es de esos sitios que lo único que les queda es la fama, mi padre aún lo frecuenta pero honestamente le hemos pedido no hacerlo más.
Resulta que cuando yo era niña, comer una torta de Lalita, además de barato, era rico, sin embargo, con los años se ha vuelto una pesadilla cuando mi padre nos lleva torttas de Lalita, el sabor no es siquiera destacado, es una torta común y corriente que lo que en realidad salta es el precio, porque son caras. Siempre que las comía prefería llevarlas a casa ya que justo a un lado hay una alcantarilla de esas de rejitas, y el olor era inevitable y desagradable, la ultima vez que pasé vi que tenía unos cartones arriba, eso es bueno ya que no deja salir ese fétido olor.
Volviendo a lo de las tortas caras, resulta que la última vez que mi papá fue le cobraron el chile de las tortas a parte, ya que las tortas «regulares» no llevan chile, pufff, que mal, yo honestamente no recomiendo esta tortería para nada, perfiero quedarme con el recuerdo de infancia que pasar malos ratos comiendo una torta que me preparo mejor en mi casa.

Cuantas veces no me he detenido a degustar unas tortas de Lalita, recuerdo que hace algunos años aun lo atendía doña Lalita, de las ultimas veces que he pasado por unas tortas ya no la he visto, solo estan unos muchachos, que son quienes preparan ahora las tortas.
No se si son su hijos o nietos pero han podido mantener el buen sabor que caracteriza a las tortas Lalita.
Siempre que paso aquí esta lleno de gente, encuentras de todo, estudiantes de secundaria, de prepa, trabajadores, chicas muy guapas, todos saboreando sus tortas.
Eso si, si alcanzas banquito ya la hiciste, si no tendrás que comerte tu torta paradito en la banqueta. Pero eso no importa si lo que quieres es mitigar el hambre.
A pesar de que siempre hay un buen de gente, los chicos que atienden no les paran las manitas, atienden de volada y son muy eficaces, ya que de todos las veces que he ido nunca se han equivocado que pido las tortas sin picante.
Ya sea que pidas las tortas para comer ahí o para llevar siempre es un gusto poder saborear de vez en cuando una torta de Lalita.

Tortas Lalita tiene años y estoy seguro que muchas generaciones han pasado por aquí y han probado las tortas, sin embargo siento que con el tiempo la calidad no ha decaído y ya no las hacen como antes. Recuerdo que estaban muy grandes y con una me alcanzaba para estar lleno por medio día, ahora me tengo que comer dos si es que quiero estas satisfecho.
Bueno todavíà la estrella del puesto es la torta de salchicha Oaxaqueña con quesillo, si esta es la que caracteriza a las tortas, como esta no hay ninguna, pero si llegas tarde puede ser que ya no alcances pues es la que más se vende.
No esperen encontrar un lugar amplio para sentarse por un largo rato, lo característico es comer de pie junto al carrito de las tortas que a mi parecer pasan los anos pero ese carrito es y será eterno, esperemos que las tortas también.
Prueben las galletas de naranja que venden, están ricas y no esperen pagar con tarjeta, lleven efectivo.

Mi padre me cuenta que en 1970 cuando el curso el bachillerato, ya estaba esta caseta tan conocida por muchas generaciones de estudiantes. Ubicada a un costado de la preparatoria numero 1 de la UABJO, la imagen característica de esta famosa torteria es estar rodeada de gente esperando su ricas y suculentas tortas.
Este lugar ha hecho que los estudiantes de las escuela aledañas caminen para probar sus tortas y también que muchos otros puestos se hayan instalado cerca tratando de competir con lo que imcompetible.
Incluso cuando hay partidos en el parque de beisbol que esta enfrente, la gente que observa el partido compran tortas de Lalita para recordar viejos tiempos.
Si te animas a probar de sus especialidades, no te puedes perder las de salchicha oaxaqueña, quesillo, queso de puerco o combinadas. Claro no vayas a querer comer de todas en una sola visita.

Hasta la secundaria, siempre estudie en la misma zona y si algo me gustaba de haber pasado mis años ahí era «Lalita», de los mejores locales de tortas que hay en Oaxaca. Y es que a nadie le parece importar la coladera que hay justo al lado de la caseta, ni el humo de los camiones que pasan sin parar todo el día, tampoco parece de importancia que siempre este abarrotado de gente y que tengas que esperar hasta 15 minutos para que te entreguen tu orden. Y es que el sabor de estas tortas hace que te aguantes eso y más, bien podrían estar preparando todo el piso y aún así la gente frecuentaría este sitio.
Un poco de historia, Lalita (que en paz descanse) abrió esta caseta hace ya muchos años, vendía tortas principalmente, aunque también preparaba tostadas, tacos y otros antojitos varios, para beber tenía para ofrecer jugos, café, atole y por supuesto, refrescos. Así empezó esta tradición, y por lo cual se ha afamado tanto este pequeño local. En la actualidad los hijos de Doña Lalita son los que llevan la batuta de este negocio, si bien hay opiniones contrariadas de que si mejor o empeoro, yo sigo frecuentando este lugar cada que puedo.
Me acuerdo que yo siempre pedía una torta de pierna, un boing y para rematar un polvorón, que son de los mejores que he probado en mi vida. Cuando no iba con mis papas, iba con mis amigos de la secundaria, nos parábamos en la reja de la secundaria técnica número 1 y desde ahí hacíamos nuestro pedido, eso sí, primero pagábamos y luego nos entregaban el pedido. Mis amigos y yo éramos los más malos porque para tal hazaña teníamos que brincarnos al estacionamiento y casi nadie se atrevía a tal cosa porque el director tenia vista directa, sin temor a la expulsión, nosotros teníamos el coraje de comer nuestras tortas justo enfrente de su ventanal para tener a la mano las salsas y chiles en vinagre caseros que preparaban. Cada que voy a este lugar recuerdo todas las aventuras y mientras disfruto de mis alimentos me siento aquel niño de secundaria que se brincaba bardas para comer una excelente torta.

Confesión a manera de advertencia: las tortas Lalita están llenas de recuerdos de mi infancia, para que me entiendan, hace ya varios años mi sobrino, me preguntó «y si antes no existía Mc Donalds, ¿qué cosa rica comían los niños?» mi respuesta fue clara y feliz: tortas de Lalita. Sí, en mi familia era día de diversión cuando íbamos por una torta de salchicha oaxaqueña a este puesto que está afuera de la que era la secundaria de mi hermana mayor, todavía cuando deseo recordar algunos de esos días taaan chidos, voy ahí; ahora pido la tostada de pollo (es una tostada realmente DESTACADA), compro por lo general más tortas de las que podría comer y me siento a recordar en voz alta, algunos de los momentos más ligeros y cómicos de las tortas: de cuando mi hermana se enchiló, de cuando yo pedí de quesillo y me dieron de salchicha, de cuando… bueno, lo de menos son los recuerdos; los sabores son en verdad destacados, yo sé, «sólo es una torta», pero recuerden mi advertencia.
Sospecho que para muchos oaxaqueños es similar, así que cuando acudas a la Tortería Lalita: 1) pide una torta de salchicha oaxaqueña 2) pídela con TODO, los chiles en vinagre le dan el toque «extra» que la hace única 3) pide tu refresco bien frío y 4) olvídate de los alrededores y disfrútala.
Quizá una vez que la pruebes pienses que he exagerado en mis halagos, pero por el momento, deseo creer que cuando vayas, algo interesante, increíblemente gracioso o tierno te ocurrirá y también tendrás tu propia añoranza por estas ricas tortas oaxaqueñas.

Hola chic@s:
Hace un par de días estaba con unas amigas extranjeras paseando por la Ciudad; existió un momento del día en que nos dio hambre; pero no queríamos ir a un Restaurante ni tampoco guisar; más que nada andábamos con antojo. Entonces me acorde de que existe una caseta que vende unas ricas tortas, fue cuando les dije a mis amigas que fuéramos para allá; aparte el precio es super accesible y las tortas están bien hechas y con bastante carne (eso depende del ingrediente que elijas).
Es una pequeña caseta que la puedes encontrar en la Calle de Alianza con esquina Lic. Eduardo Vasconcelos; donde hay 3 muchachos, dos de ellos están preparando las tortas y uno esta cobrando, y pasando las bebidas. Siempre tienen un buen servicio y esta limpio. Todos los días (de Lunes a Sábado) tiene bastante gente; al principio pensaba que era porque existen escuelas y oficinas cercas, por lo tanto era el motivo para que siempre tuvieran gente; pero las veces que iba existía personas que viven o trabajan en otro punto de la Ciudad; lo sabía porque platicaba con ell@s.
Al llegar a la caseta, mis amigas me dijeron «hay mucha gente y sólo dos personas preparando los alimentos, se van a tardar mucho»; pero cuando vieron que los chicos estaban muy profesional picando y preparando las tortas o tostadas con una rapidez, quedaron asombradas. Especialmente un chico que se llama Carlos (todos le dicen Carlitos), prepara las tortas muy rápido y le agrega más ingredientes que el otro chico; tiene una facilidad para picar las verduras que le pone y la carne. Así que cuando vayan a probar una torta o tostada en Lalita, digan Carlitos preparame una… por favor. Entre las tortas y tostadas puedes encontrar de pierna, milasena (pollo o cerdo), pollo, quesillo, queso de puerco, salchicha oaxaqueña y combinada; aparte los chicos les echan una salsa picosa que esta muy rica, por lo que depende si comes picante si se la agregan o no, también le ponen encurtidos de zanahoria, chile y cebolla. Entre las tortas que te puedo sugerir esta la de quesillo, pierna y la combinada de queso de puerco con quesillo; y de la de tostada la de salchicha oaxaqueña y de queso de puerco. Puedes encontrar el lugar de Lunes a Sábado de 12:00 a 17:00.