A veces pasa que vas de vuelta a casa y por tanto trabajo no te dio tiempo de comer, pero estás confiado de que en cuanto llegues algo delicioso te espera. Pero qué tal que llegas y están unos deliciosos bisteces encebollados acompañados de nopalitos, ¡yom!, y te das cuenta de que… no, ¡no hay tortillas! Si te suena parecido es porque seguro eres igual de despistado que yo, a mí me ha pasado varias veces, pero por fortuna está esta tortillería que permanece abierta hasta muy tarde, algo que esta súper, ya que normalmente las que están pro la zona cierran muy temprano, y si eres godínez como yo, sufres por no encontrar tortillas recién hechas a esa hora. Lo mejor de esta tortillería es que además siempre tienen un salero a la mano, así si llegas con hambre agarras una de las tortillas que están pesando y te la preparas con sal para alivianar las tripas… jeje. ¡Y no digas que no lo has hecho! =)