Debo confesar que una de las tentaciones a las que nunca he podido resistirme es a comer pan, y aunque sé que hacerlo en exceso está mal, no lo puedo evitar. En particular me fascinan unas gorditas de harina que preparan en este pequeño negocito que según mis cuentas ya debe llevar como 20 años de existir. Se venden además tortillas de harina con azúcar e incluso de nopal e integrales. Todos los productos te los venden por docena y ahí mismo te calientan los paquetitos que ya tienen listos para su venta. Para un buen antojo están súper bien y como son 12 piezas las de cada bolsita, bien las puedes compartir con tus acompañantes o verte un tanto egoísta y como yo comértelas sin convidarle a nadie.