Como las Tepoznieves no hay dos; lo digo en serio. Me alegra tener una sucursal muy cerca, aunque he visitado la de Tepoztlán y es un lugar mágico, esto lo han querido recrear en todos los lugares donde podemos encontrar un local de éstos y degustar sus sabores mágicos. Yo estaba renuente a probar el sabor pétalo de rosa, por obvias razones. No quería pensar que me estaba comiendo una planta, pero en realidad me da gusto haberlo comido porque ahora es uno de mis preferidos. También está el de Beso de novia o el de tequila, si quieres algo más aventado. La decoración es totalmente mexicana, con colores muy llamativos y aunque esta sucursal es pequeñita, en realidad te contagia ese ambiente de fiesta y las ganas de comprar muchos muchos helados. Estas nieves están consideradas como un tributo a los dioses, por lo que no te haría mal probarlas. Bueno, hasta nieves light tienen si andas con eso de la dieta; o prueba las que llevan chile piquín y chamoy si de verdad te crees muy mexicano. ¡Hay un mundo de opciones, nunca te cansarás de ellas!