Plaza Francisco Primo De Verdad

Checking out the reviews of my fellow Unilocalers, there is nothing i can add but to translate it really quick, this cool and not so crowed plaza/​park, well it isnt that small thou, the one on the side of the zocalo its muuuuch smaller.
Anyhow, u cant get anything better than this, specially when you been walking for hours and want to find a place where to sit for sure, you have access to metrobus, ecobici station and an underground way, less crowed one, to the subway to zocalo or pinosuarez thru a book passage, that has its even snack bar and conference area,
Place its full of history, has a church across the street that could be the oldest church remaining around, which where i made some of the catholic costumes when i was younger, on the insides the remains of the first hospital in america with the remains of the conqueror Hernan Cortes, around you see the newer hospital, and just like that there must be way many stories about this place if interested.
This place has been my neutral point for meeting up with friends that come and go around downtown, just because its that quiet and chill and has space to have kids run around, on weekends u can find a blind group that will play good popular songs that will always invite people dance, at night times this is also a place where ancient dancers will gather at night time.

Es una plaza pequeña, pero me gusta porque, normalmente, las personas que están ahí son vecinos de la zona que se sientan a platicar, comer y hasta dormir.
Alrededor hay varios negocios, tiendas y restaurantes. Justo en una esquina hay unos edificios antiguos muy interesantes y un poco descuidados, pero siguen de pie. También hay una estación del metrobús.
Ha cambiado de nombre varias veces, pues existe desde el siglo XVI, entonces era privada y después fue mercado, como hasta el siglo XIX. Un siglo después, colocaron una estatua de Primo de Verdad.

La Plaza Francisco Primo de Verdad es uno de los sitios preferidos para quienes buscan tomar un breve descanso en el Centro Hostórico, pues aquí hay algunas bancas, que comúnmente se encuentran ocupadas por agotados transeúntes y, en ocasiones, por personas en situación de calle.
Tengo muchos recuerdos de este lugar desde que soy pequeño. He pasado por aquí millones de veces y he visto las constantes transformaciones del lugar a lo largo de varios años. Hoy luce remodelada, casi limpia y con jardineras más amplias a las que antiguamente permanecían ahí, también hay menos indigentes pues hasta hace algunos años, era común observar asentamientos al pié del monumento a Francisco Primo de Verdad.
Esta plaza se ubica en la esquina de Pino Suárez y República del Salvador. Se encuentra ubicada frente al Museo de la Ciudad de México, la Iglesia de Jesús de Nazareno, junto al Hospital de Jesús, y del Restaurante Rinconada.
Hace varios años aquí se realizaban algunos conciertos, no era común, pero recuerdo muy bien que durante mi época de secundaria aquí me tocó venir a un show de la banda de rock mexicana La Maldita Vecindad.

Parque dedicado a uno de los precursores de la Independencia de México, Francisco Primo de Verdad y Ramos, originario de Jalisco. A este pequeñísimo espacio llegué un día que salí de una visita al Museo de la ciudad de México que está tan sólo cruzando la avenida Pino Suárez. Es una placita para detenerse un rato si la caminata por el Zócalo dejó cansancio, o si andabas por ahí matando el tiempo.
A su alrededor se encuentran negocios de artículos de piel, venta de telas, cortinas y tapicería, un consultorio médico, un restaurante y un estacionamiento público. Además hay boleros, por si sus zapatos piden atención.
Ahí pasa el metrobús, hay estación de ecobici y las estaciones del metro Pino Suárez y Zócalo están cercanas.

Este pequeño parque esta frente al Hospital de Jesús. Me parece una isla miniatura con capacidad de la invisibilidad. Y es que alrededor de las bancas, arboles y escultura de Francisco Primo de Verdad, sucede una vorágine de autos y personas que resulta imposible pensar que son personas como uno, sentado en la sombra de un liquidambar styraciflua, árbol frondoso que habita este parque y le da un tono melancólico y pensativo. Como vecinos tiene a una fonda, un estacionamiento, dos peleterías y una tienda con todo para el arte de la charrería, una de las salidas del metro Pino Suárez está ahí, de vez en cuando alguien se asoma y pone cara de sorprendido porque es una de las mejores vistas alrededor de tal transporte. Enfrente está la estación del metrobús de la Linea 4 con nombre Museo de la Ciudad, vecino próximo del parque, pero ni así se ha hecho popular este parque. Pero no es de alarmarse, porque no está abandonado, a veces hay niños alimentando palomas nerviosas, reuniones de comerciantes viendo quien lanza más lejos una moneda y me ha tocado ver un día el momento en que partían un pastel con muchas velitas encima. Incluso un día, aprovechando la discreción del parque, un político que buscaba ser gobernador del estado de México estacionó ahí su auto, casi escondiéndose de más entrevistas, intentó que fracasó.