Los Bisquets Bisquets de Obregón

Todos hemos estado en un Bisquets Obregón por lo menos una vez, comida rica, atención rápida y amable, sin ser nada extraordinario. Muy buena opción para desayunar.

Es un buen restaurante con buen servicio pero pequeño, no es recomendable ir los sábados, domingos y días festivos.
Tiene Valet Parking, Panadería (cerca de la Caja), Área de Juegos y Elevador para Sillas de Ruedas.

El año pasado cuando se puso de moda definir algunos restaurantes como comida de barrio o lugares de barrio, queriendo decir que hacían comida más cercana y que los vecinos iban ahí, me empecé a hacer varias preguntas. Una de ellas era, si en verdad en estos lugares se forman comunidades en las que la gente ya se conoce y el servicio es personalizado.
Justo lo pensé cuando empecé a comer muy seguido en esta sucursal de Los bisquets, cuando no quería ir lejos y tampoco deseaba algo extraordinario, sino solo comer rico. Al pasar tiempo sola comiendo, observaba desde mi mesa y casi todos los que entraban saludaban a los mesero e incluso elegían la mesa con su mesero favorito, platicaban, se preguntaban cosas personales (sin ser metiches), el gerente pasaba a saludarlos con familiaridad y, a veces, les regalaban piezas de pan como cortesía de la casa. Los meseros ya sabían cómo los clientes querían el café con leche, típico de este lugar, con más leche, con leche deslactosada, café descafeinado, qué pieza de pan; hasta qué iban a ordenar.
Yo no he ido lo suficiente para generar esta complicidad con el servicio, pero me hizo pensar en este concepto de restaurantes familiares que dan verdadero sentido de pertenencia a tu colonia. Tal vez es una franquicia pero si analizas bien, la mayoría de estos restaurantes están insertos en colonias, y han sabido llevar bien su slogan de «La sabrosa tradición familiar», porque, al menos en esta sucursal, cuando uno cree que está comiendo solo, resulta que se es parte de una comunidad.