La Bocha

Imagina que estas caminando por Avenida de la Paz preguntándote que fue lo que pasó con el famosísimo Mandarin House. De pronto, te encuentras con un letrero en ese lugar que dice La Bocha. El nombre no es del todo llamador (para los que no saben bocha es la forma que se usa para referirse a la pelota utilizada en un juego de polo) pero de todas formas decides entrar. Lo que encuentras desde que cruzas la entrada es algo bastante interesante. Este restaurante argentino está decorado con grandes focos colgando desde el techo para darte un sentido de intimidad. Las paredes están llenas de fotos de juegos de polo y hay cascos colgados en varias zonas de la misma pared.
La atención desde que llegas es muy amable. Te sientan e inmediatamente te reciben con una hogaza de pan al aceite de ajo y romero horneado por ellos mismos. El pan es esponjoso y delicioso pues está preparado al momento y tiene una temperatura sumamente calientita. Se acompaña con un diente de ajo confitado para que puedas embarrarlo sobre el pan como mantequilla para darle un sabor más especial. El menú es una cartulina enorme en donde están contenidos todos los platillos, hay desde empanadas, ensaladas hasta los famosísimos cortes de carne. Todas las ensaladas de ese lugar son increíbles y el corte de víscera está delicioso.
Al final de tu comida no puedes dejar de perderte el pastel de lava de dulce de leche, su textura es húmeda y jugosa y dentro contiende dulce de leche calientito que va esparciéndose en el plato para que mojes el pan.
Los precios no son caros y al ambiente es muy relajado, un muy buen lugar para ir a comer.