Cuando tenemos joyería fina o con un gran valor sentimental, no queremos dársela a cualquiera para que la arregle. Sí, en el Centro hay muchos joyeros, pero ¿cómo saber si es bueno, cumplido y honesto? Mi mamá conoce a Érick Nicolas desde hace tiempo, y luego yo comencé a dejarle trabajo. Y aunque es joven, desde chico aprendió el oficio de arreglar o hacer joyería fina, como hacer más grandes los anillos, ponerles broches, hacer piezas nuevas de oro, etcétera. Lo que más me gusta es que hace las cosas bien, pone atención a los detalles y no cobra caro. Para mi aniversario de bodas, le mandé a hacer una anillo único a mi esposo con varias siluetas de Mickey Mouse alrededor. Él lo hizo de cero, yo sólo le llevé el boceto, y voilà: quedó increíble. Tardó un poco, pero hasta me mandaba fotos por el celular para que viera el proceso. Eso sí, tienes que apresurarlo un poco, porque luego te dice que tus cosas estarán a cierta hora y cuando llegas aún te hace esperar, porque tiene mucho trabajo. Fuera de eso, realiza un excelente trabajo.