Johnny Rockets

Johnny rockets merece en realidad 6 estrellas
* Si el sistema lo permitiera :)
Si son amantes de las hamburguesas con el verdadero sabor americano, este es su lugar.
El restaurante está ambientado en los años 60’s: la música rock and roll, rockolas, pósters de anuncios antiguos y colores rojo y blanco adornan el lugar.
Se pueden encontrar una variedad moderada de hamburguesas, todas deliciosas y de muy buen tamaño. Además tienen una muy buena variedad de refrescos y, si se quieren adentrar más en la época, cuentan con flotantes los cuales son deliciosos.
Debo advertir que la espera ronda de los 30 minutos a más de una hora, si se tiene el tiempo y la paciencia todo es recompensado una vez que entras en el lugar.

Las hamburguesas más ricas que he probado, la atención es buena, el lugar es bonito, ambientado en los 60’s, simplemente de lo mejor para comer una hamburguesa, Hot dog, o unas papas a la francesa con una deliciosa malteada

Una experiencia única entras al entorno y dices wow estoy en los 70 s una cafetería donde encuentras las clásicas hamburguesas con papas y malteadas disfruto mucho el servicio cada vez que voy y la comida está para chuparse los dedos es mejor por mucho que McDonald o Burger king las hamburguesas son de primera así que si buscan diversión y buena comida vayan a jhonny rockets

Todo es delicioso y nada saludable, una malteada premium y una route 66 y uno esta listo para el infarto y lo mejor es que viene con una muy buena atencion de todos y siempre tengo la suerte que nos atienda Jonathan, en lo personal me gusta sentarme en la barra y ver la velocidad con la que preparan las hamburguesas, el chef tiene brazos de acero

Fui a comer ahi por sugerencia de mi hijo, el es estricto comensal, asi que fui confiada, lindo lugar, vintage, excelente atencion, y que decir, la comida muy muy buena, desde la hamburguesa hasta las papas fritas, altamente recomendable, porsupuesto que lo recomiendo, fui a la sucursal de Patio Santa Fe.

Es un lugar popular, fuimos a comer y tuvimos que esperar casi media hora. Parece diner de los 50’s en los eeuu, la verdad es un lugar padre. Toda lo que comimos nos fascinó: grasoso, salado, no saludable y rico. Aquí no hay dietas. La hamburguesa es estilo «diner», no gourmet, osea aplastan la carne, no viene choncha, y no te preguntan el termino. Pero son 160 gm de carne, deliciosa y de buena calidad.

Muuuuuy buenas sus hamburguesas, este lugar es para aquel que quiera comer una buenas hamburguesa, para aquel que no le gustan las cadenas fast food como mcdonalds, wendy’s y burger king.
El sabor de todas sus hamburguesas es muy bueno, aparte la variedad es para todo tipo de gustos, pero pide con cuidado que las hamburguesas son grandes, de verdad grandes. Puedes acompañar tu hamburguesa con una orden de ½ de papas americanas y ½ de aros de cebolla y una malteada.
Si te sobra espacio después de la hamburguesa te recomiendo el pie a la moda o si te gustan las cosas muy dulces y con muchas calorias el brownie con helado es para ti.

De mis lugares favoritos para comer una buena hamburguesa, un medio y medio, alias bbq y sus famosas malteadas. Siempre lleguen con anticipación, pues siempre después de las 3 los fines de semana hay lista de espera de hasta 1 hora y media. si traen hambre pidan la «Smoke House Double», no pregunten, sólo pídanla!

De las mejores hamburguesas!!! Las malteadas una verdadera delicia!!! Y el lugar te transporta textual a los cincuentas! No te puedes perder las papas y los aros de cebolla, pedir half and a half es lo mas recomendable! Las hamburguesas son tan buenas y llenadoras que no te las acabas!!!

Clásicas hamburguesas y malteadas. Sabrosidad sin sorpresas. Lo que sí es una sorpresa es que, aún en vacaciones, el servicio es bastante eficiente y la sucursal muy aseada.

Si digo Malteada estaría describiendo toda la grandeza de este lugar. A decir verdad, este lugar vale Mil malteadas y más allá.
El concepto de los años 60’s o 50’s (no lo se, perdonen mi ignorancia) hace que vivas la experiencia completa de Johnny Rockets, ya sabes, cheese burguer con una cherry coke o una malteada.
El servicio es bueno aunque hay tanta gente que no te extrañe algún punto negativo en él.
Lo que no me gusta del lugar son los gabinetes, son incomodísimos, y casi siempre meten a mas de los que caben, pero bueno, un puntito malo nada mas.
Otro punto a la lista mala; ¡el horario! Uno que quiere ir a dormir con una cobija de carbohidratos y Johny que no nos deja. Cerrar mas tarde sería perfecto.

The chocolate coke is a glass of coke with liquid chocolate Hershey is disappointing, the meat of burgers are ultra slim, I recommend chilli cheese fries, cheese fries, smoke house double burger and shakes

MmmmMMMmhhh puedo esperar a entrar 20 minutos solo para probar sus chilli cheese fries… DE VERDAD. Creo que este es el unico lugar en donde me puedo comer: Chilli Ch. Fries, una burger (the original), Cherry Coke (le ponen un jarabe que ellos hacen, no es la que a viene hecha). Y para rematar trTRTRTrtrtR
t-​t-​t-​t-​t-​t-​t-​t-​t (sonido de tambores) UNA MALTEADA DE CHOCOLATEE!!! aahhh despues de comer eso no vuelvo a ir hasta que pasen 3 meses y es asi la explicacion de por que no soy una persona con sobre peso y colesterol al 100. Realmente espero el dia cuando por fin tome la desicion de comprarme el Merch que tienen en la entrada, una camiseta un coffe mug tal vez, no se!!!
FIN!!! (TE AMO JOHNNY)

Todo aquél que ha visto Back To The Future ha imaginado aparte de poder viajar en el tiempo ir a un merendero o fuente de sodas de ese estilo y al igual que George McFly pedir un vaso de leche con chocolate deslizado por la barra hasta tu mano.
Pues esto es lo que ofrece Johnny Rockets, la posibilidad de recrearlo al menos por un momento la escena, con su rockola, su barra, su comida, los uniformes de los meseros y por supuesto sus ultra espesas malteadas.
Da igual si estás solo o acompañado, si quieres celebrar algo o simplemente ir a comer, creo que Johnny Rockets es de los mejores lugares para cualquier ocasión de la ciudad, muchos han de competirles en el concepto pero no hay rival para Johnny Rockets. Incluso es mucho más barato que muchos lugares que intentan robarles los clientes, pero nunca de los nuncas podrán siquiera igualarlo.

Realmente tenía que comentar sobre Johnny Rockets, porque si de hamburguesas se trata, no he probado un lugar más rico y con el mejor ambiente sesentero en la ciudad. Es como vivir en una época que no nos tocó, pero que todos añoramos.
He visitado este local en sus sucursales de Cancún, la que está en Six Flags y un par más en Estados Unidos, pero ningún otro me transmite ese ambiente retro como el que está en Galerías Insurgentes. Eso sí, tendrás que ser muy paciente, porque la fila para tener mesa es interminable, el pasillo siempre está lleno y los comensales ansiosos por obtener un lugar.
Como tip, si vas en pareja, dile al hostess que no importa si tienen lugar solo en la barra, porque generalmente así te pasarán más rápido, ya que las mesas tienen una mayor demanda, sobre todo por las familias. Pero no te arrepentirás de esta decisión porque verás cómo preparan la carne para hamburguesa y el movimiento de la cocina es algo único.
La música también es de regreso a las décadas de los 50 y 60, así que podrás imaginarte estar ahí, sólo te faltará tu vestimenta y te darán ganas de bailar o cantar al puro estilo rockero, es simplemente genial. También sirven desayunos, así que aprovecha esta oportunidad.
Las malteadas de chocolate o fresa son lo más delicioso de Johnny Rockets y las hamburguesas son un tributo a la comida americana, difícilmente te quedará un espacio después de degustarlas. Lo que tendrás es muchas ganas de regresar, ¡es sensacional!

Aquí todo se trata de las malteadas y de las chili fries. Las hamburguesas, la decoración y todo lo demás son sólo un extra a estos integrantes del menú.
El lugar está ambientado totalmente en la época de los 50’s, desde la memorabilia, la ropa de los meseros y el mobiliario, hasta la pequeña rocola que hay en cada mesa.
En mi opinión, las hamburguesas las definiría como «atascadas», son grandes, se deshacen y el sabor de la carne es verdaderamente fuerte. Pan industrial, pepinillos, tocino y queso hasta el tope, como buena franquicia estadounidense.
Lo interesante llega en lo que acompañará el plato fuerte, una exquisita mezcla de papas a la francesa con chili y queso para que compartas con tus acompañantes cada caloría.
Ésas y las malteadas extra espesas de cualquier sabor, valen cada largo minuto que esperaste en las instalaciones de Galerías Insurgentes.

Johnny Rockets es una franquicia norteamericana que cuenta con algunas surcusales (muy pocas en realidad) en México, el lugar es famoso por su estilo de los años 60’s, tal parece que te trasladaras a una de esas cafeterías en la época que Coca-​Cola y su publicidad pasaban sus años dorados. Pero esto no es lo que verdaderamente conforma la atracción del público hacia este lugar, atracción que debo decir hace que tengas que esperarte hasta 35 minutos por una mesa. Lo que en verdad hace que las personas se sientan atraídas como moscas a este negocio, son sus malteadas, porque ¡JAMÁS! has probado o vas a probar unas iguales; del sabor o la combinación que prefieras, chocolate, banana, vainilla, mantequilla de cacahuate u otras tantas, estas malteadas te harán sentir que llegaste al cielo y no quieres irte jamás, no exagero tienes que probarlas. Además de mis tan amadas malteadas, no hay que hacer menos a la comida que es igual de fabulosa, las hamburguesas no tienen comparación, les recomiendo mucho la Bacon Cheddar Double, sí, es una exageración de grande pero no existe cosa más rica (excepto las malteadas) y, de postre todos son fabulosos, así que no dudes en pedir el que más se te antoje.
Cabe aclarar no es un lugar barato, pero cada peso gastado merece la pena.

Si hay un lugar de hamburguesas codiciado, ese es una mesa o la barra del Johnny Rockets. Tal es la popularidad de este lugar que los tiempos de espera rondan los 30 o 45 minutos.
Su estilo sin duda ha marcado tendencia para otros negocios en la ciudad. Y es que su característico look 60’s llama la atención de chicos y grandes. La música que acompaña es propia de la época; tanto papás o nostálgicos agradecerán la visita.
Hamburguesas de todo tipo, en un pan especial sin ajonjolí, al puro estilo norteamericano es la comida predilecta… pero en realidad son los postres y bebidas son las hacen la delicia de quien entra a este lugar. Por favor, pide las malteadas en su versión extra espesa… Nunca has experimentado una textura y sabor tan peculiar y además ¡así de frío! ¡Mmm, rico!

Johnny Rockets es una franquicia estadounidense de hamburguesas estilo los años 50, pero no solo venden hamburguesas, sino que hay muy buenas malteadas, Coca Cola de sabores, hot dogs, sándwiches, aros de cebolla y papas a la francesa. Ubicadas en el centro comercial Galerías insurgentes es un lugar que no se pueden perder. El único problema a mi parecer que tiene el lugar es el tiempo de espera que tiene los fines de semana para entrar, ya que ésta es de aproximadamente una hora a hora y media, pero ya entrando el servicio es muy bueno y rápido, así que les recomiendo ir con tiempo y paciencia. Los precios son un poco altos, pero lo vale ya que las hamburguesas, los hot dogs, las malteadas y las Coca Cola de sabores son de muy buen tamaño y, por supuesto de muy buen sabor.

Este restaurante es único en su tipo, si bien existen muchos otros restaurantes
americanos, «Johny Rockets» nos ofrece las clásicas hamburguesas americanas dentro de un ambiente que nos hace recordar la época de oro del rock and roll. Entrar a Johnny Rockets es remontarse a la época de los 50´s y los 60´s, como viajar a través del tiempo recordando aquellos dinners donde uno puede deleitarse con una deliciosa hamburguesa, probar una exquisita malteada preparada al momento y saborear unas papas crujientes. Quizás el único detalle es la gran demanda que tiene este restaurante todos los días, por lo que la mayoría de las veces tendrás que esperar un poco tiempo para poder entrar, pero sin duda alguna vale la pena probar algo diferente a lo que estamos acostumbrados actualmente del típico restaurante americano.