Flor de Lis

Un día que no se coma carne roja, no pasa nada. Cuando vas a Flor de Lis no necesito de grasa animal para sentirme más que llena después que como. Y es que este restaurante vegetariano ofrece muchos platillos innovadores, las clásicas cremas de alguna verdura y cursos para que tú también lleves a cabo tus propias comidas.
Casi siempre está lleno, más cuando los chavos de la universidad salen de sus clases (1 p. m a 3 p. m). Así que vas pasando por ahí, espera, vale la pena. Los postres son deliciosos, creo que me gustan más que la misma comida.
Y si sirvieron croquetas de nuez, llámame para que vaya corriendo.

La primera vez que visité este lugar me advirtieron que si creía que no me gustaba la comida vegetariana, aquí se iba a demostrar lo contrario. Y es que provee unos panecillos de trigo que estaba riquísimos, única crema de elote estupenda y unos chiles engolada que me dejaron con ganas de pedir para llevar. Claro, porque aunque sea vegetariana, uno termina satisfecho.
Quiero suponer que sus precios, que son accesibles, están acorde a su establecimiento. Es decir, está en una de las entradas de la UNAM, y al costado de G Martell. No es muy grande el lugar y es mejor que uno vaya alrededor de las 2 de la tarde para que encuentra algo cómodo ahí adentro.
Hay que darse la oportunidad de vez en cuando de comer y disfrutar algo sano y rico. Y sí queda uno enamorado, mucho mejor, es bueno para la salud. Así sí uno de tus propósitos de años s comer saludable, visita La Flor de Lis.

Hace algunos meses, fui un show musical de los alumnos de la escuela de música G Martell, a una cuadra del metro Copilco. Antes de entrar al lugar, pasé a comer a un restaurante vegetariano que está enfrente y que se llama Flor de Lis y me gustó mucho, por la sazón, el servicio y el precio.
La especialidad del restaurante son menús completos, es decir, comidas de tres tiempos. Esa vez probé una crema de champiñones, ensalada de la casa y de plato fuerte uno deliciosos chiles en nogada, con carne de soya. El menú incluye agua de fruta natural y postre.
Las porciones están bien servidas y la comida es buena, pero lo que no me gustó es que el lugar por dentro es muy chico y las mesas están muy pegadas. Además, los trastes no se veían tan limpios. Aún así es buena opción para los universitarios de la máxima casa de estudios.

Por lo general paso la mayor parte del día fuera de mi casa, por ello a veces me harto de comer fast food y es necesario algo más hogareño una comida corrida en tres tiempos que no te decepcione y quieras huir después del primer platillo.
Les recomiendo Restaurante Flor de Lis que se encuentra a una calle del metro Copilco, lo mejor de allí es la comida corrida y los menús bajos en calorías ya que son deliciosos y saludables. El servicio es bueno casi siempre (en ocasiones hay mucha gente) pero vale la pena esperar.
En cuanto a los costos, son muy accesibles, te gastas entre $ 50 y $ 100 por persona.