El Dux de Venecia

Fue la tercera cantina en registrarse en el DF, en 1918. Las carcajadas, cervezas y botanas abundan entre brillantes mosaicos color plomo y fotos viejas enmarcadas. Ya sea martes o domingo, a eso de las dos de la tarde, la cantina está repleta de hombres que llevan décadas pasando una puntualísima asistencia con sus compas en El Dux. Recomendamos las grandes cervezas de bola o los cocteles de la casa, como el guajolote (anís y vodka) que sugieren para la cruda. No importa el día o la hora, aquí siempre hay un ambiente tan clásico que es excéntrico y una sonrisa que dice «vengan pronto de nuevo».

¡Una cantina donde te toman la presión! y el ambiente es buenísimo, son sólo dos de los atractivos que encierra la Cantina El Dux de Venecia, donde se sirve alcohol y botana desde hace 96 años.
La historia cuenta que en Azcapotzalco vivió un duque veneciano, y que en honor a él le pusieron a la cantina «El Dux de Venecia», en realidad nadie sabe si lo anterior es real, lo que sí es cierto es que comes delicioso, el ambiente es de los más alegres que he vivido en las cantinas de la ciudad y sus paredes de azulejos, el tapanco pequeño y su barra grande con descansa-​pies, hacen de este sitio uno de los más famosos al norte de la ciudad. Si te gustan los caracoles, te recomiendo mucho que vayas en jueves día en que te sirven de botana deliciosos caracoles cocinados.
Te recomiendo también la bebida de la casa se llama «limón preparado», lleva vodka, jarabe de limón y hierbabuena, ¡rico, rico, y refrescante! Los martes sirven pozole, también te lo recomiendo. El mejor ambiente lo encontrarás después de las cinco de la tarde. ¡Llega una enfermera a tomar la presión de los comensales! se llama Marí, y conoce bien la presión de los principales asistentes a peculiar cantina.
Te va a gustar desde que abras sus puertitas de madera vieja de par en par, lo primero que verás será una pizarra en la que escriben cada día una frase cantinera. ¡Disfrute garantizado! en la entrada de la cantina podrás ver también cómo el Dux conserva celosamente su licencia de cantina desde 1918.