Centro de estudios tepiteños

Es un trabajo para ampliar la imagen que se tiene de Tepito. Nadie niega que es violento, que hay actividades al margen de la ley pero también (y de eso se habla menos) hay una cultura boyante y todo tipo de actividades artísticas y culturales.
Hay arte urbano, performance, intervención. Superflex es un colectivo danés que se presenta en la Galería Jumex pero que trabajó con la onda de la piratería y la copia en Tepito. Hay gente creativa, personajes pintorescos, comida riquísima, lugares emblemáticos e históricos que viven en el imaginario de los Chilangos.
Todo esto se debe a Alfonzo Hernández y su trabajo como hojalatero social. Un hojalatero golpea una y otra vez una pieza de metal a fin de cambiar su forma. Así con la imagen de este barrio, es una chamba ardua pero cambia poco a poco.
Mi experiencia al conocerlo fue de compromiso total, de diversión, de juego, de amor por la Historia y un barrio tan vivo como ningún estéril edificio en un barrio residencial podrá llegar a ser nunca.

Alfonso Hernández dirige el Centro de Estudios Tepiteños o CETEPI ubicado a unas cuadras del metro Lagunilla y Tepito. Dentro del sitio hay una placa que dice a donde llega el visitante: Rue Tepito. Hay cuadros, fotos, trofeos, libros, memorabilia y todo lo que se puede tener sobre un barrio histórico y lleno de energía. Aquí es el sitio de donde salen los cardúmenes de investigadores y visitantes que quieren conocer el barrio con los cronistas y conocedores de Tepito. A veces en el CETEPI anda Doña Lulu y sus clases de albur fino. La biblioteca, hemeroteca y recursos que se pueden conocer han sido un esfuerzo colectivo que no puede estar aislado de quienes los necesitan, por eso Don Alfonso, en su alegría y chascarrillos da la bienvenida a los interesados.