Bazar del Sábado

Estar entre joyería hippie o no tan hippie, pinturas, espejitos de miles de formas diferentes, lámparas, velas, inciensos, decoraciones varias es estar en el Bazar del Sábado.
Desde hace muchos años vengo a este sitio y simplemente me gusta, me pone de buenas, en fin lo disfruto intensamente.
Si vienes de mediodía recomiendo al 100% aprovechar el viaje y comer en alguno de los lugares que colindan con este Bazar, todos lugares muy agradables, unos caros otros no tanto pero sin duda el pasar aquí un sábado es un lindo plan de fin de semana en la ciudad.

Anclado en el mero corazón de San Ángel, el Bazar del sábado es uno de los espacios mejor cuidados y más bonitos de nuestra ciudad.
En un espacio de cuatro o cinco calles empedradas te puedes dar una idea de lo que es México. Jicaletas, textiles bordados a mano, joyería en plata y piedras semipreciosas, artesanías, atrapanovios, curiosidades, mariposas que se sostienen con un alambre y las mueves al viento, comida deliciosa, vidrio soplado son sólo algunos ejemplos de lo que podrás encontrar aquí.
Lugar ideal para llevar a tus amigos extranjeros para que se maravillen y tú te pavonees, pero también es perfecto para chacharear un rato y disfrutar con la familia.

Es un día soleado, y estoy en un bazar que me provoca alegría y curiosidad. Es una belleza refugiada entre vegetación, jardines, plantas. Macetas de distintas formas. El verde sucumbe entre tu mirada para saborear, admirar con los ojos bien abiertos cada belleza de objetos que las mentes y manos creativas diseñan para la belleza de nuestro entorno.
México es color, alegría, sabor: Imagina mirar los colores rosa mexicano, amarillo, verde, azul, violeta. Entre las artesanías diversas que ofrece en este punto de la ciudad. Un signo de artículos para la decoración: Canastos, sapos, jirafas, corazones, elefantes, bolsas, huachaches. Elaborados en cada punto de nuestra hermosa República Mexicana.
Aquí en el bazar es un lujo deambular para mirar iconos: La virgen de Guadalupe, El Santo, Las calaveras, máscaras hechas de madera, cerámica, rostros de ángeles sopladores, Soles y Lunas, Huajes.
Aquí encontrarás colores, mezclas, detalles en cada objeto que mires, está es mi afición. Disfruta de admirar la belleza de nuestra tradición, de saberte feliz por nuestra riqueza cultural, gastronómica. Disfruta de las alegrías de colores, de los dulces típicos mexicanos. Observa de otra manera la manera de pasaer, de vivir, de explorar nuevos lugares.
Allí puedes encontrar cuadros desde lo más vanguardista hasta lo más abtracto. Puedes caminar con la tranquilidad del mundo mientras bebes un humeante café, lo lindo es que conozcas nuevos lugares y sobre todo especiales. Bazar del Sábado es uno de estos rincones…

Definitivamente unos de mis lugares favoritos para pasar el rato los días sábado y/​o bien, para visitar con amigos que están de visita o que vienen de otros países a conocer la ciudad.
La arquitectura que encuentras en esta zona es muy representativa del México Colonial y se puede entender desde las fachadas en las calles, hasta visitando la casona donde se ubica este bazar.
El bazar únicamente abre los días sábado y es un espacio donde se puede apreciar y comprar arte mexicano en todos sus estilos y formas, desde un pequeño ornamente para decorar una mesa, hasta ropa para vestir y obras de arte de las distintas culturas milenarias que han habitado este país.
De igual forma es un lugar familiar en donde se puede convivir y comer rico en su restaurante ubicado en el patio central mientras se vive una experiencia única en la ciudad!
Cada vez que tengo de visitas a amigos extranjeros este lugar es simplemente ideal para mostrar y comprender lo enriquecido que puede ser el talento y arte mexicano.

Este bazar es otra de las maravillas que se encuentran en el centro de San Ángel, desde que pones un pie en el umbral, los colores te deslumbran y es que justamente en la entrada se encuentran unos señores vendiendo las flores artificiales más bonitas y brillantes que he visto en mi vida. Al mirar a ambos lados enseguida te das cuenta que es de esos lugares donde hay demasiadas cosas que ver y que no te quieres perder ninguna. En mi caso finalmente escogí el camino de la derecha que me llevó a unas escaleras y ahí empezó mi recorrido, pasillos y pasillos de las más variadas artesanías; cuadros, pulseras, piedras, ropa y de los que más me impacto ¡lámparas!, así mismo, que pueden de tener de maravilloso unas lámparas, quizás se estén preguntando, pues en este bazar hay lo inimaginable, las más variadas en colores, figuras y formas, y lo que se llevó el premio mayor, una de techo que semeja el sistema solar, simplemente no podía dejar de verla, claro que me hubiese encantado llevarla pero necesitas una casa realmente grande para que esa maravilla se vea bien, cosa que yo no poseo jajaja. Así vas pasando y extasiándote con todo, eso sí debido a que en su mayoría son los extranjeros quienes frecuentan este bazar, los precios son bastante elevados, a partir de los 150 o 200 pesos. Lo que sin duda vale la pena es visitarlo, compres o no, es un lugar hermoso para pasear.

El bazar del sábado es uno –me atrevo a decir– de los espacios más bonitos de la Ciudad de México, ubicado en San Ángel, una zona cara de la Ciudad pero bien conservada, con casas coloniales que te dan la oportunidad de sentirte un poco alejado de la cotidiana vida en la ciudad. En este bazar, con entrada de madera y paredes rojas, encontrarás un restaurante en el centro, es muy rico y tiene servicio buffet o puedes pedir por carta y todo alrededor del restaurante es decorado por tiendas y puestos en donde puedes encontrar aretes, anillos de plata, relojes, muñecos, cojines bordados, ropa bordada a mano, piezas de decoración, entre otras cosas. Los precios, repito, no son lo más baratos y lo menos que puedes pagar en el bazar son 150 pesos. Si decides tomar un café o desayunar en el restaurante, el cual recomiendo mucho, prueba el buffet, los chilaquiles son deliciosos igual que las enchiladas de mole. El café de olla es también muy rico.