Este lugar me lo han recomendado mucho para los desayunos; sin embargo, la experiencia que he tenido de ir al restaurante es por las noches, saliendo del cine o de un paseo por plaza las américa nos trasladamos a esta sucursal. La verdad es que las 3 ocasiones hemos pedido exactamente lo mismo: yo un baguette de pierna y ella un fetuccini Alfredo con pollo empanizado; típico que terminamos intercambiando platillos a la mitad y es que ambos son muy buenos. Mi bebida siempre es la misma también: un refresco de cola refill, y ella un frapé(eso sí, le varía a los sabores) y es que también resulto que me agandallo con la típica probadita del frappé. El servicio muy amable y rápido, las instalaciones cómodas, sobre todo para época de calor, y el lugar ambientado como para quedarte ahí un buen rato sin temor a que te estén hostigando para que desalojes la mesa cuando ya te lo hayas acabado todo. Es un hecho que me falta conocer el desayuno, y espero que sea pronto, la promo de 95 pesos que te incluye el café, la fruta, el jugo más tu platillo se escucha coqueta y como que me anda enamorando; soy débil señoras y señores, ahí les cuento qué tal con el lunch matutino.