Antagónico

Este lugar tiene de todo para pasar un fin de semana de actividad nocturna: billar, karaōke, música en vivo, chelas, buen ambiente, precios baratos…
Los viernes a partir de las nueve de la noche el ambiente se pone sabroso pues la banda en vivo saca el repertorio ochentero de rock en español e inglés, y con un poco de suerte e insistencia puedes aventarte el palomazo con la banda, o si lo prefieres aventurarte al karaōke.
Es un lugar agradable, ambiente juvenil chelero fiestero que se contagia desde que entras.
Hay que llegar con anticipación para alcanzar un buen lugar y no quedarse afuera.

Creo que todos pasamos por esa etapa en la que faltamos a la escuela para ir al billar, o por las tardes vamos un rato a jugar billar. Honestamente, no soy fanática del pool y mucho menos de la carambola, y no soy un tronco jugando pero tampoco la más hábil y diestra.
Este lugar ha cambiado de adminsitración varias veces, y cada vez que eso sucede, mejora y se hace más «bar» que billar; aunque todavía tienen las mesas, ccreo que son como unas 6 o 7, pero ahora tienen bandas en vivo los fines de semana.
Los precios son súper baratos, así que jugar unas cuantas horas y tomar unas cervezas no sale caro. Por lo regular hay mucha gente, así que tendrás que esperar un poco para poder tener una mesa de juego.